Desde su origen, la carrera espacial ha sido una actividad única por los avances tecnológicos que ha traído consigo.
Sin embargo, también ha representado un riesgo mayor para la humanidad y el medioambiente. Esto ha hecho necesaria la creación de una regulación internacional especial que, por regla general, responsabilice de manera absoluta
a los Estados que realicen o promuevan actividades espaciales desde su territorio o instalaciones. Los daños provocados por fragmentos espaciales de origen militar deben