El terrorismo es uno de los cisnes negros que dejan huella en la sociedad y que cambian el rumbo de la historia. Esta tercera edición de la Memoria sobre la actividad yihadista en España de Sec2Crime, recoge todas aquellas operaciones policiales antiyihadistas que han transcendido a los medios de comunicación. Tal recopilación y su posterior análisis nos permite y permitirá comprender nuestra propia historia, además de ser una fructífera arma en la lucha contra el terrorismo y la prevención de radicalización.

         El objetivo, con todo ello, es continuar contribuyendo a la divulgación de la Criminología y a dar visibilidad al trabajo de nuestras FFCCS. Gracias a esta tercera edición, hemos podido evidenciar como España se sigue posicionando entre los primeros Estados en la lucha antiterrorista, con una sociedad cada vez más expuesta y, a su vez, más concienciada. No obstante, a pesar de que España continúe siendo un ejemplo para otros Estados en la lucha antiterrorista, la amenaza yihadista sigue latente y debemos seguir haciendo este tipo de contribuciones para su mejora.

LA MEMORIA COMPLETA AQUÍ:

INTRODUCCIÓN

        España, históricamente, en relación con el terrorismo yihadista, es un país con una notable actividad de grupos afines e individuos que caen en las ideas del radicalismo islámico. El año 2022 no es una excepción, el número de detenciones se asemeja a la media del histórica, aunque se encuentra bastante lejos de los picos de 2015 y 2017, con el apogeo de la actividad del Estado Islámico.

        En el Índice Global de Terrorismo que publica el Instituto para la Economía y la Paz,[1] cuya edición más reciente es la de 2022, España ocupa el puesto 55 en cuanto riesgo a nivel mundial, lo que equivale a un peligro intermedio. España ha realizado una pequeña mejora con respecto al año 2020. No obstante, se encuentra en el octavo puesto entre los países Europeos con mayor riesgo de amenaza yihadista. En base a las operaciones policiales desarrolladas en 2022, dice el Real Instituto Elcano, «continúan destacando el escenario de conflicto que configuran Siria e Irak, al igual que Marruecos» pero «vuelve a adquirir relevancia Pakistán y, con el retorno de los talibanes al poder, también Afganistán».

        La globalización, las nuevas tecnologías, redes sociales, inmigración, conflictos internacionales, política y religión son actores presentes en el tablero del terrorismo que juegan un papel importantísimo en la actualidad y que se tienen que manejar para conseguir entender muchas cuestiones, como métodos de reclutamiento, comunicación entre integrantes, intereses y nuevos objetivos de las organizaciones radicales. De hecho, este mismo año se conoció el llamamiento proclamado por el DAESH, por el cual instaban a atentar en Europa en su nombre, aprovechando el conflicto Rusia Ucrania y, según añadían, razón de más es que «los cruzados se están matando entre sí». Algo que puede marcar la diferencia con otros años es la creciente expansión del yihadismo en la zona del Sahel y del Magreb islámico.

        No obstante, en España no existe un riesgo considerable proveniente del este de África o del Sahel como en otras naciones europeas, aunque se presagia que su potencial aumente y se han podido confirmar interconexiones con otros yihadistas residentes en Francia, Bélgica e Italia. Por otra parte, llama poderosamente la atención el creciente papel de las mujeres dentro de este tipo de organizaciones. En noviembre de 2022, el Gobierno se pronunció en relación a la repatriación de dos mujeres de nacionalidad española que seguían en campos de refugiados en Siria y estarían vinculadas con el Estado Islámico. En este 2023, las mujeres han venido acompañadas por los trece menores a su cargo.

        No resulta remarcable que vuelva a producirse la articulación de células o redes integradas en organizaciones yihadistas. Así pues, tampoco lo ha sido la formación de células independientes inspiradas por esas entidades del yihadismo global. No obstante, sí han predominado los casos de actores solitarios o individuos radicalizados, que se introducen en el yihadismo e intentan atentar por su propia cuenta, atraídos por la propaganda emitida por Estado Islámico y Al Qaeda. [2]

        En la presente memoria, se recogen todos los casos de los cuales se ha tenido conocimiento a través de los medios de comunicación, relacionados con el terrorismo islamista en España, para poder así analizar las claves y tendencias del actual rumbo del radicalismo religioso que ocupa nuestra temática.

OPERACIONES POLICIALES ANTIYIHADISTAS 2022

CASO 4 DE ENERO

         A principios de enero, fue detenido un hombre involucrado en actividades delictivas relacionadas con el terrorismo yihadista en Ceuta, zona reconocida por muchos expertos como uno de los diferentes y más notorios enclaves yihadistas que se encuentran en territorio español. El reo estaba ya fichado y era reclamado por la justicia francesa, la cual había emitido una Orden Europea de Detención y Entrega con fines de extradición (OEDE)[3]. Según las autoridades del país vecino, el individuo ha sido interceptado por su implicación en “en actos vinculados al terrorismo yihadista”[4], pero no se han filtrado más detalles sobre este punto. Asimismo, según informó la Dirección General de Policía, la INTERPOL había tramitado otra orden requisitoria para la búsqueda y localización del sujeto por sus punibles vínculos con el yihadismo[5].

       Hasta la fecha, la policía no ha dado más información acerca del individuo, aunque las autoridades francesas han advertido, que se trata de un individuo radicalizado y de personalidad violenta[6] con un largo historial delictivo de delitos comunes. La investigación y detención del sujeto ha sido llevada a cabo exitosamente por agentes de la Brigada Provincial de Información de Ceuta bajo la coordinación de la Comisaría General de Información[7]. Aunque la participación de los servicios de seguridad franceses en el rastreo del sujeto en cuestión fue determinante y así lo remarca el Cuerpo Nacional de Policía:

        “El exhaustivo control sobre personas con perfil radical, así como el análisis de la información facilitada por las autoridades francesas, posibilitó la localización y posterior detención de esta persona”[8]. La policía también notificó que esta operación se inscribe “dentro de la estrategia integral ,desarrollada por la Comisaría General de Información, para detectar y neutralizar a personas que pertenecen o colaboran con organizaciones terroristas que puedan representar una amenaza para nuestro país y la comunidad internacional”[9]. Tras la detención, el individuo pasó a disposición del Juzgado Central de Instrucción número Cinco y se decretó su ingreso en prisión.

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