La expansión sin precedentes de la criminalística, viene determinada, en gran medida, por la popularidad que desde la última década se ha venido observando en relación a las series, novelas y demás recreaciones de trama policiaca y de investigación.
Sin embargo, y a pesar del enorme reconocimiento que se le otorga con ello a la figura de los criminalistas, el llamado “efecto CSI” genera en la sociedad unas expectativas falseadas e irreales al respecto de su labor, complicando el desarrollo de sus funciones y aumentando la presión, especialmente ante casos mediáticos.
Conviene determinar, igualmente hasta qué punto la toma de decisiones de jueces y miembros de los tribunales puede verse afectada por este efecto y hasta qué punto es posible revertir o al menos, minimizar su impacto para evitar consecuencias negativas.