a Destrucción Mutua Asegurada (MAD) nació como una forma de evitación de conflicto durante la Guerra Fría. Su base de funcionamiento es simple, basándose en el principio de disuasión y probó ser efectiva durante el conflicto entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Sin embargo, las implicaciones de esta estrategia conllevan una serie de desafíos y riesgos que pueden forzar respuestas con graves consecuencias para todos los actores implicados, además de potenciales daños colaterales.
A la hora de determinar una estrategia o realizar un análisis de escenarios, la doctrina MAD puede ser una forma de garantizar la no agresión entre actores. No obstante, esta conlleva una serie de riesgos y costes, los cuales pueden no ser siempre asumibles.