FINANCIACIÓN DEL TERRORISMO: FUENTES, MODUS OPERANDI Y MEDIDAS LLEVADAS A CABO

Modus operandi de la financiación del terrorismo.

En la financiación del terrorismo existen tres métodos fundamentales para transferir fondos. El primero de ellos sería a través de los bancos, siendo uno de los más eficaces a nivel internacional para mover el dinero. No obstante, lo convierte en un método vulnerable dado las normativas preventivas existentes contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. En segundo lugar, destacar los sistemas de transferencias de fondos informales, hawala. Y, finalmente, el método más antiguo, el correo personal [1]. En este último método destacar que no se efectúan transferencias, sino intercambio de información. Esto es, para pasar el dinero de un lugar a otro se necesita un canal, que en ningún caso podrá ser el correo, lo que se hace es informar del tipo de transferencia realizada y del lugar donde se ha depositado. Luego este modus operandi es muy fácil de detectar a diferencia del hawala, porque la policía mediante palabras clave da fácilmente con ese intercambio de mensajes, tanto por correo como por whatsapp, foros terroristas, etc. Lo que en su momento fue muy difícil de detectar era cuando se intercambiaban información a través de borradores en el correo. Es decir, como no llegaban a enviar ningún mensaje, no había nada que filtrar y detectar, porque no había llegado a enviarse y no podía realizarse la criba.

Las organizaciones terroristas utilizan principalmente el sistema de transferencias de fondos informales, dado que es un método rápido que permite transmitir el dinero de un país a otro y, a su vez, posibilita el anonimato. Este sistema actúa fuera del control fiscal y de los sistemas financieros nacionales, puesto que no quedan evidencias de los movimientos físicos, ni electrónicos y las transferencias se registran en libros que son eliminados posteriormente [1].

El hawala es el más utilizado actualmente y se basa en la confianza existente entre un intermediario emisor y el intermediario receptor. En dicha operación se encuentran presentes cuatro figuras: el transferente, que es la persona que entrega el dinero; el receptor, la cual recibe el dinero; un hawalador primario que recibe el dinero del transferente a cambio de un porcentaje económico y, finalmente, un hawalador secundario que recibe el pago del intermediario emisor y le efectúa el pago al receptor. Además, es un sistema que no necesita ningún tipo de infraestructuras, ni sistemas SWIFT  para llevarse a cabo [1].

A parte del hawala, existen otros sistemas parecidos e igualmente utilizados como son los sistemas de vales usados en Asia Oriental. En este tipo de sistemas el cliente se dirige a una agencia y entrega el dinero, posteriormente dicha agencia contacta con la empresa receptora para que entregue el dinero, con lo que la agencia de origen obtiene una comisión. La única diferencia se encuentra en que para que la persona reciba los fondos, debe de tener un objeto que debe coincidir con la persona que efectúa el pago (por ejemplo: una cerilla). Existe otro método denominado Black Market Peso Exchange  (BMPE) procedente de América del Sur. Este sistema está relacionado con el tráfico de estupefacientes entre el Norte y el Sur de América. Para llevarse a cabo, un exportador de drogas las envía a EE.UU. y las vende. El dinero se lo quedan los intermediarios llevándose una comisión a cambio y, una vez que tienen el dinero, se lo notifican a otros intermediarios del lugar de origen de la droga para, posteriormente, depositar el dinero en moneda local en las cuentas del exportador [1].