PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD, MIEDO AL DELITO Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA

Autor: Jazbeth Nuño Vargas

Resumen

                        Se piensa que el hombre por naturaleza es social, se relaciona con todo lo que le rodea, para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, en el seno de estas relaciones surge el conflicto por lo que es necesario establecer sistemas de organización a través de normas y principios.

                        El Estado surge del pacto entre los hombres con la institución política que debe garantizar bienestar, protección y resguardo. El tema de la seguridad está generando una creciente discusión sobre el papel que tiene el Estado para otorgar protección en todos los sentidos a los ciudadanos. Pero la seguridad va más allá, por eso se discute sobre una visión integral que garantice la paz social; eso sólo puede lograrse a partir de disminuir y abatir paulatinamente problemas como: pobreza, desempleo, desigualdades sociales y discriminación, entre otros.

Seguridad Humana

Es un elemento relevante de libertad, es preciso hablar de ello porque las consecuencias a falta de este, detonan anormalidades que acompañan al encierro.

Si nos referimos a la definición de Seguridad, en su sentido más amplio, el diccionario de la Real Academia Española (RAE) dice que es “la cualidad de seguro” y seguro es aquello “libre y exento de todo peligro, daño o riesgo”. Se trata de una concepción muy amplia, que abarca el peligro y el riesgo al daño.

Sin embargo, por su parte, la Comisión sobre Seguridad Humana en su informe “La seguridad humana ahora define a la seguridad humana de la siguiente manera: “consiste en proteger la esencia vital de todas las vidas humanas de una forma que realce las libertades humanas y la plena realización del ser humano. Seguridad humana significa proteger las libertades fundamentales: libertades que constituyen la esencia de la vida. Significa proteger al ser humano contra las situaciones y las amenazas críticas (graves) y omnipresentes (generalizadas).

Seguridad Ciudadana

Está en la base de la seguridad humana. Es decir, el hecho de estar vivo es la oportunidad más básica que puede disfrutar un ser humano; la integridad personal es condición necesaria de su libertad y dignidad; y el patrimonio que es necesario para adquirir casi cualquier bien o servicio es fácilmente la siguiente oportunidad en importancia. La violencia o el despojo criminal sin duda califican como amenazas “graves y previsibles”, cuya protección viene a ser el objeto de la seguridad ciudadana.

La seguridad ciudadana es la forma principal de la seguridad humana. Vivir indefensos frente a la naturaleza, terremotos, enfermedad y la muerte, pero nuestra supervivencia como especie depende de un “contrato social” que nos impida destruirnos los unos a los otros. Lo contrario sería aquella “guerra de todos contra todos”, el hipotético estado previo a la sociedad donde “el hombre es un lobo para el hombre”, donde se roba y se mata para vivir y donde, para seguir con las palabras clásicas de Hobbes, “la vida humana es solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve”.

¿Que nos garantiza la Seguridad Ciudadana?

Pues si bien es cierto esta garantiza derechos humanos fundamentales, los cuales, son los que tienen todas las personas, en virtud de su humanidad común, a vivir una vida de libertad y dignidad, ya que todas las personas tienen la posibilidad de presentar reivindicaciones morales que limitan la conducta de los agentes individuales y colectivos y el diseño de los acuerdos sociales, y son universales, inalienables e indivisibles. Por ende, el fundamento de las políticas de seguridad ciudadana no es otro que proteger los derechos humanos “universales, inalienables e indivisibles” de las víctimas actuales o potenciales de la delincuencia.

México y su Seguridad Pública

En una visión que prioriza la seguridad ciudadana, el respeto a los derechos humanos de manera transversal a las políticas que implementa el gobierno, así como el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y respeto a la dignidad humana, como acceso al mercado laboral y oportunidades sociales.

Cuando se habla de seguridad pública se piensa en patrullas y oficiales en el espacio público. Se dice que la seguridad pública es un servicio que debe ser universal para proteger la integridad física de los ciudadanos y sus bienes. Los servicios de Seguridad Pública constituyen un ámbito de esfuerzos del Estado, que están destinados a proteger y preservar el orden y la tranquilidad públicos, con el propósito de establecer un contexto de condiciones de entorno que propicien, procuren y promuevan la continuidad y desarrollo armónicos, proactivos y productivos de la dinámica social, así como la consecución de las metas y objetivos comunitarios.

Diagnóstico de la Criminalidad

La necesidad de disminuir a la delincuencia y, por lo tanto, existe una exigencia social de mayor seguridad para la Ciudad de México, que debe partir de la visión y consecución de un Estado de derecho eficaz, en el que las distintas autoridades cumplan efectivamente su labor, sin eludir responsabilidades haciendo todo lo que esté al alcance para hacer cumplir la ley cerrando los espacios a la impunidad e injusticia.

La seguridad, el problema de la delincuencia, así como la procuración y acceso a la justicia son elementos inseparables que, al estar estrechamente vinculados, no se comprenden si no son abordados de manera conjunta. Fomentar los vínculos permanentes entre las instituciones públicas con la ciudadanía y con el personal de las alcaldías es fundamental para examinar la situación de inseguridad, para analizar y poner en marcha estrategias de combate a la delincuencia focalizadas.

Por supuesto que no se puede pensar en tener un sistema de justicia eficaz si no se consideran cuerpos de policía profesionales, capaces y honestos, y de la misma forma, ni el mejor entrenamiento o formación, o el mejor equipamiento para tener las corporaciones de seguridad y procuración de justicia más competentes, pueden pensarse fuera de un sistema de justicia transparente, ágil e imparcial.

LA LEGISLACIÓN MEXICANA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

La Constitución Política de la Ciudad de México en su artículo 14, establece que “Toda persona tiene derecho a la convivencia pacífica y solidaria, a la seguridad ciudadana y a vivir libre de amenazas generadas por el ejercicio de las violencias y los delitos”.

LA LEGISLACIÓN ESPAÑOLA

Artículo 17. Derecho a la libertad personal

1.-Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma previstos en la ley.

Factores Criminógenos

Existen factores de riesgo que favorecen las condiciones de inseguridad y la criminalidad en cualquier comunidad, como pueden ser una fuerte expansión demográfica, bajos niveles educativos, poco acceso a oportunidades de trabajo, pobreza e inequidad. No se puede dejar de lado que, para su atención, es necesaria una intervención de carácter integral que vaya al fondo de las causas estructurales en la comisión de delitos, y no sólo de manera punitiva o de contención por parte de las fuerzas del orden.

Conclusiones

            Adicionalmente la Ciudad de México es una metrópoli que, al ser la capital del país, hace que confluyan personas de todas las entidades de la República, debido a su alta actividad de servicios, entretenimiento y oportunidades económicas. No obstante que para entender a profundidad el fenómeno delictivo y las dinámicas criminales se debe tener en consideración la movilidad e intercambio social que existe entre la Ciudad de México y los municipios vecinos.

Es por ello que la inseguridad provocada por la criminalidad es un fenómeno multicausal que responde a diversas problemáticas. Es indispensable reconocer el hecho de que el fenómeno delictivo y la violencia son multifactoriales, y que las acciones para su prevención, contención y disminución deben adaptarse a cada una de sus particularidades. Por definición, el fenómeno criminal es inasible en su totalidad: por una parte, al tratarse de conductas realizadas al margen de la legalidad, éstas quedan fuera de los cómputos oficiales.

JAZBETH NUÑO VARGAS

BIBLIOGRAFIA

  • Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
  • Constitución Española
  • Cunjama, E. D., & García, A. (2015). Prevención social de las violencias y el delito (1a ed.). México: INACIPE.