OBJETIVO AFGANISTÁN: REASENTAMIENTO YIHADISTA BAJO EL RÉGIMEN TALIBÁN

Autor: Gorane Mendieta Díaz

Resumen

La reciente toma de Afganistán por parte de la organización talibán a lo largo del mes de agosto de este 2021 reúne unas condiciones óptimas para el reasentamiento de organizaciones yihadistas. La forzosa e inmediata retirada de la comunidad internacional supone el desabastecimiento de la contingencia antiterrorista, liderada esta por Estados Unidos desde 2001. Esto implica que Afganistán y la extensión fronteriza con Pakistán se convierta en un escenario propicio a la escalada de conflicto entre las dos grandes divisiones terroristas a nivel global. Esta pugna estriba en una violenta carrera por quién obtendrá mayor rentabilidad de la coyuntura y, por ende, que ello posibilite el alcance del liderazgo yihadista en Afganistán, tal y como está sucediendo en otras regiones.

Palabras Clave:

Afganistán, talibanes, terrorismo yihadista, Al Qaeda, Daesh.

En aras a realizar un análisis situacional del conflicto afgano, hay que comprender primero que no estamos ante un conflicto de origen reciente ni aislado sino que hay que tener en cuenta un encuadre contextual muy complejo en el que actúan múltiples factores, actores y eventos entrelazados.

Respecto a los actores destacados e implicados en este conflicto, están, por un lado, Rusia y China, habiendo negociado ya con los talibanes por cuestiones geopolíticas y económicas. Por otro lado, la OTAN, con quien la organización talibán pretende iniciar negociaciones con el fin de lograr la aprobación internacional. Por lo que respecta a la presencia terrorista en suelo afgano, esta está encuadrada por los propios talibanes y próximo a estos, la organización Al Qaeda. En contraposición se encuentra el Daesh y su facción local afgana ISIS-K, quienes el 26 de agosto llevaron a cabo un doble atentado en las proximidades del aeropuerto de Kabul cuando se estaba llevando a cabo la retirada internacional. Este episodio representó tanto la pretensión de la organización por recuperar el protagonismo y a su vez para remarcar la rivalidad con los talibanes y Occidente. De esta forma, expusieron su posicionamiento frente a los últimos acontecimientos de la región; su firme rechazo hacia los talibanes, Estados Unidos y la «convergencia» que ambos sostienen según la organización terrorista.

Factores predisponentes para el reasentamiento de organizaciones yihadistas [1] [2] [3]

  • Afganistán es un territorio histórico clave para el yihadismo, ya que fue el escenario de la guerra afgano-rusa que dio victoria a la primera generación de yihadistas, conocidos también como muyahidines. Estos serían los que poco después nutrirían el grueso del origen de Al Qaeda. 
  • Para el yihadismo y, sobre todo, para su narrativa belicista de “conquista”, Afganistán representa la victoria que alentó al movimiento y que hoy por hoy, sigue retroalimentando la radicalización. Por consiguiente, la retirada de Estados Unidos de Afganistán ha devuelto el sentido alegórico de victoria al movimiento yihadista, que en este caso sería frente a lo que en el año 79 fue su aliado. En palabras del profesor Luis de la Corte Ibáñez, este acontecimiento ha supuesto una “inyección moral”[4] para el movimiento global.
  • Esta “inyección moral” junto al caos del territorio afgano provocado por los talibanes y teniendo en cuenta que son el enemigo prioritario de la rama local afgana del Daesh, el ISIS-K, estos han aprovechado todos estos factores para que las instituciones contraterroristas a nivel global vuelquen sus miradas hacia ellos. Asimismo, no sólo tendrá una implicación en Afganistán, país en el cual el ISIS-K durante estas semanas está llevando a cabo atentados contra los talibanes, sino que tendrá una implicación a nivel propagandístico internacional debido al simbolismo de estímulo que ha adquirido el acontecimiento de Afganistán.
  • En cuanto al régimen talibán y su gestión sobre el terrorismo, cuando se hicieron con el poder del país por primera vez 26 años atrás, bajo su mandato se salvaguardó a Al Qaeda y la preparación del 11S. Esto precipitó la caída de su gobierno, por tanto, actualmente, para mantenerse en el poder, han de plantear otra estrategia sobre esta cuestión frente a la atenta mirada de la comunidad internacional. No obstante, muchos de los miembros que componen su gobierno están en el listado de terroristas de la ONU y Estados Unidos. Entre ellos, Sirajuddin Haqqani, el actual Ministro de Asuntos del Interior y también líder del grupo armado conocido como Red Haqqani.
  • Otra cuestión relevante en relación con el nuevo gobierno es la implementación de la ley islámica o “Sharia” que dirigirá la vida del país desde un enfoque fundamentalista islámico. Entre los diferentes cambios dentro de esta concepción, destaca el impacto que va a tener sobre los derechos de la mujer. De esta forma el nuevo contexto afgano es más próximo a la dogmática yihadista, teniendo en cuenta que uno de los objetivos de este movimiento es la imposición de la «Sharia» y la creación de un Estado islámico regido por esta.
  • Los talibanes, considerando que su aprobación internacional está en juego, es probable que lleven a cabo una estrategia “moderada” contra el terrorismo del Daesh, ya que además son enemigos acérrimos, pero no está tan claro que vayan a tomar la misma postura frente a Al Qaeda.
  • Este temor está justificado, ya que la organización talibán mantiene una colaboración estrecha con la organización Al Qaeda y ramas asociadas. Lo que se conoce ahora como Al Qaeda Central (AQC)[5], ha estado protegida durante 20 años por los talibanes pakistaníes desde su descentralización. Además, los talibanes han sido apoyados por Al Qaeda en la reciente toma de Afganistán, al igual que ya ocurrió a mediados de los 90, donde también lograron llegar al gobierno con el apoyo de la organización terrorista, liderada entonces por Osama Bin Laden.
  • La permisibilidad y falta de control sobre el territorio afgano también afectará a Pakistán, sobre todo en la frontera, donde se encuentra parte del núcleo de Al Qaeda, la rama de esta en el Subcontinente Indio (AQSI) y los talibanes pakistaníes, Therik-e-Taliban Pakistán (TTP). Por consiguiente, Al Qaeda cuenta con una potente estructura preparada para su reconfiguración.
  • Muchas de las organizaciones afines a Al Qaeda han felicitado a los talibanes. Incluso el propio líder de AQC, Ayman al-Zawahiri, quien reaparece en un video publicado por el 20º aniversario del 11S a través de As Sahab, un medio asociado a Al Qaeda en lo que parece una pronunciación sobre lo ocurrido en Afganistán.
al qaeda

Imagen1: captura del vídeo de al-Zawahiri sobre su «pronunciación» ante la toma de Afganistán

  • No obstante, al-Zawahiri no hace ninguna mención explícita de ello, por lo que, según la organización de inteligencia SITE[6], no implica que se trate de un vídeo reciente y, por ende, que esclarezca los rumores sobre la muerte del segundo Emir de la organización. Es más, Ali Soufan[7] menciona en su último artículo[8] sobre una pronta transición hacia un posible candidato a un tercer Emir, Saif al-`Adl. 

Actualmente, la ideología yihadista está muy extendida, descentralizada y diversificada. Hemos sido testigos de cómo el movimiento ha ido dilatándose, aprovechándose de cada coyuntura, buscando un hueco entre el caos y la guerra acontecida en diferentes regiones árabo-islámicos en las que Occidente ha tenido mucha presencia. En consecuencia,  estas intromisiones son utilizadas sistemáticamente  como una justificación en la narrativa de radicalización occidental para sustentar el ejercicio de violencia contra esta región, que, conforme a la ideología y movimiento yihadista, autoproclamándose este como «representante del islam», han de actuar en defensa de la comunidad islámica.

En conclusión, insistir en que tanto Daesh como Al Qaeda tratarán de utilizar el contexto afgano como puente para tener mayor presencia sobre el terreno y que todo ello tenga un efecto de internacionalización del conflicto, aunque la mayor parte recaiga en contextos árabes. En el marco occidental, el impacto se dará fundamentalmente en los medios digitales en aras a extender una retórica bélica que consiga trasladar ese contexto de guerra en Afganistán a la narrativa de radicalización, captación y reclutamiento en regiones occidentales para reactivar esa concepción y materialización violenta del yihadismo global.

Gorane Mendieta Díaz

bibliografía

[1] Andrew England, Helen Warrell & Amy Kazmin (27-08-2021) Isis-K: the jihadis seizing on chaos of Taliban’s return. Financial Times. https://www.ft.com/content/f110e72c-9410-462e-afcd-3600326b4dea

[2] Cole, B (14-09-2021) Al Qaeda versus ISIS, The jihadi power struggle of the Taliban’s Afghanistan. Foreign Affairs. Disponible en: https://www.foreignaffairs.com/articles/afghanistan/2021-09-14/al-qaeda-versus-isis?utm_medium=promo_email&utm_source=lo_flows&utm_campaign=registered_user_welcome&utm_term=email_1&utm_content=20210922

[3] Reinares, F (2021) Afganistán: razones por las que el acceso al poder de los talibán incidirá sobre la amenaza yihadista en Europa Occidental. Análisis del Real Instituto Elcano (ARI), (72), 1.

[4] De la Corte Ibáñez, L (17-09-2021) 7 claves de Afganistán y el Gobierno talibán: los expertos responden. ContexTO. Disponible en: https://theobjective.com/further/contexto-las-claves-de-afganistan-y-el-gobierno-taliban-los-expertos-responden/ 

[5] Es el núcleo de la organización Al Qaeda ubicada en Pakistán y conformada forzosamente tras la invasión de los Estados Unidos sobre Afganistán. Este suceso acabó fracturando a la organización y se vio obligada a descentralizarse para garantizar su supervivencia.

[6] https://twitter.com/siteintel_jt/status/1436708119556640771

[7] Ex agente del FBI implicado en las investigaciones referentes a los orígenes y desarrollo de Al Qaeda, así como de los atentados del 11S.

[8] Soufan, Ali (2021) Al-Qa`ida’s Soon-To-Be Third Emir? A Profile of Saif al-`Adl. CTC Sentinel, Volume 14, Issue 2.