instrucción militar para corresponsales de guerra

Autor: José Javier Fernández Hernández

RESUMEN:

Todos sabemos que el corresponsal de guerra es aquel periodista que informa a un medio de comunicación desde otro país sobre el desarrollo de un conflicto armado. Pero, ¿qué instrucción o formación militar reciben estos periodistas?, ¿realmente van preparados al campo de batalla?, ¿qué formación previa reciben en España nuestros corresponsales de guerra?, ¿qué protección les confiere el derecho internacional humanitario?

PALABRAS CLAVE:

Corresponsal, Corresponsales de guerra, Derecho Internacional Humanitario, Ejército de Tierra, Fuerzas Armadas, España, Periodistas.

INTRODUCCIÓN

El corresponsal es aquel periodista que informa a un medio de comunicación desde otro país sobre el desarrollo de una guerra, o bien “aquel periodista que habitualmente y por encargo de un periódico, cadena de televisión, etc., envía noticias de actualidad desde otra población o país extranjero” (definición de la RAE).

En este sentido, podemos deducir que para que la información llegue de forma correcta y veraz a la opinión pública, ha de existir una buena comunicación entre los periodistas y sus medios de comunicación, pero esto no siempre es así.

Actualmente, existe un gran problema en la relación entre los corresponsales y los medios de comunicación, ya que estos últimos no les proporcionan las atenciones que deberían. Para el periodista, no es sólo jugarse la vida, es sobre todo el trato que reciben desde los despachos de sus medios.

Tal es así que, Eric Frattini, que ha sido corresponsal durante 20 años, denuncia situaciones como tener que pagar de su bolsillo el chaleco antibalas o el seguro de vida; o que las agencias de información tengan más credibilidad para el redactor jefe.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que en los Estatutos del Corresponsal de Guerra del año 2005 se detallan cuestiones como que lo más importante para la empresa periodística debe ser la seguridad del informador, o que “la empresa editora dotará al reportero de los medios y recursos recomendables para su protección personal como chaleco antibalas, casco, botiquín preparado por los servicios médicos, etc.; teléfono por satélite o el instrumento que se considere más efectivo para comunicarse y los medios adecuados para realizar su trabajo con garantías…”.

1. ¿Qué instrucción militar reciben los corresponsales? ¿van realmente preparados al campo de batalla?

CURSOS ESPECÍFICOS DE SEGURIDAD

La realidad es que existen empresas que imparten cursos de seguridad específicos para corresponsales de guerra, pero normalmente estas formaciones tienen un elevado coste, cuantía que debería asumir el medio que contrata al periodista, por lo que la mayoría de medios no forman a sus trabajadores en seguridad o concienciación de ambientes hostiles.

En este tipo de cursos se aprende, entre otras cosas, a salir de un coche que está siendo tiroteado, cómo reaccionar ante un secuestro, cómo sobrevivir a un cerco, a un interrogatorio con violencia, cómo protegerse en un fuego cruzado, a detectar a los francotiradores, a elegir los chalecos antibalas, primeros auxilios y otras cuestiones de esta índole, pero no todos los periodistas se lo pueden permitir.

Como podemos ver, es una formación imprescindible.

CONOCIMIENTO E IDIOMAS

Mercedes gallego, periodista española especializada en política internacional y en la cobertura de conflictos, guerras y desastres naturales, corresponsal desde el año 1994 manifiesta que mucha gente va a la guerra sin saber lo que le espera, actuando de forma irresponsable y sin preparación. “Cada vez son más los periodistas jóvenes que quieren hacerse un nombre y no son conscientes del nivel de preparación que requiere dedicarse al reporterismo de guerra”.

Sin embargo, no todo es la instrucción militar o la formación específica en seguridad y ambientes hostiles, también es muy importante contar con un buen conocimiento específico del país o la región en que se va a trabajar, conocer sus costumbres, normas de cortesía y su historia reciente, así como hablar varios idiomas.

Experiencia de otros compañeros de profesión

No obstante, todo esto no se aprende en un curso específico de seguridad y protección para corresponsales de guerra, por lo que también es necesario tener presentes otras variantes como preguntar a los colegas más veteranos para que les enseñen los trucos de la profesión, aunque estos temas no forman parte del foco central de este artículo, en el que nos centramos principalmente en contar con formación necesaria sobre la seguridad.

2. ¿Qué formación reciben en España los corresponsales de guerra?

JORNADAS DE CORRESPONSALES DE GUERRA

En nuestro país se imparten cada año las “Jornadas de Corresponsales de Guerra” que organiza la Escuela de Guerra y el Departamento de Comunicación del Ejército de Tierra, con la participación de unidades de Madrid y la empresa ILUNION “Escuela de Conducción”.

La formación incluye una parte teórica y otra parte práctica, entre otros, se adquieren conocimientos de prevención sanitaria y soporte vital básico, medidas de autoprotección, conocimiento de material diverso utilizado en operaciones, conducción y mantenimiento de vehículos, supervivencia en áreas contaminadas, sensibilización de minas y de artefactos improvisados, prevención sanitaria en zonas de operaciones, etc.

Estas jornadas, abiertas a los profesionales que desarrollan su labor en un medio informativo, tienen como objeto compartir la experiencia del Ejército en operaciones en el exterior. Siendo su finalidad principal la de proporcionar a los participantes unos conocimientos y habilidades, que les permitan desarrollar su trabajo cuando se desplacen a una zona en crisis o conflicto.

Incluye también talleres y prácticas de minas, de embarque, de conducción , de campo diurno y nocturno con empotramiento en unidades tácticas. Los traslados se realizan en helicópteros, vehículos todo-terreno y de combate.

Una formación breve pero intensa que sería muy recomendable que recibieran todos los corresponsales antes de desplazarse a un país en conflicto armado. El curso supone una excelente formación y no tiene coste alguno para los concurrentes quienes únicamente tendrán que hacerse cargo del alojamiento y gastos de traslado a Madrid en su caso.

El Ejército lleva más de una década poniendo al servicio de estos profesionales sus conocimientos, experiencia y habilidades realizando una labor pedagógica importante.

3. ¿Qué protección les confiere el derecho internacional humanitario?

El derecho internacional humanitario (DIH) es un conjunto de normas que, por razones humanitarias, trata de limitar los efectos de los conflictos armados. Protege a las personas que no participan o que ya no participan en los combates y limita los medios y métodos de hacer la guerra.

3.1. Principales riesgos

Asesinatos, detenciones ilegales, secuestros….

Uno de los principales problemas del periodismo de guerra es que están cada vez más expuestos a ser heridos, asesinados, detenidos o secuestrados mientras cubren situaciones de conflicto armado. En muchas ocasiones son atacados directamente, lo cual constituye una infracción del derecho internacional humanitario.

Protección internacional

Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales sólo contienen dos referencias explícitas al personal de los medios de comunicación (Artículo 4 A (4) del II Convenio de Ginebra y el Artículo 79 del Protocolo adicional I). Sin embargo, la protección conforme al derecho en vigor es bastante amplia, sobre todo el Artículo 79 del Protocolo Adicional I que dispone que los periodistas se beneficiarán de todos los derechos y protecciones otorgados a los civiles en conflictos armados internacionales, siendo también válido para conflictos armados no internacionales en virtud del derecho consuetudinario internacional, Norma 34 del estudio del Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) titulado “El derecho internacional humanitario consuetudinario.

3.2. Crímenes de guerra

El DIH protege a los periodistas contra ataques directos, salvo que participen directamente de las hostilidades y mientras dure tal participación. Las infracciones de esta normal constituyen una violación grave de los Convenios de Ginebra y del Protocolo adicional I. Además, dirigir un ataque contra un civil de manera intencionada también equivale a un crimen de guerra de conformidad con el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

3.3. Protección especial

Estatuto de prisionero de guerra

Los periodistas y demás profesionales de los medios de comunicación corren un alto riesgo de ser detenidos arbitrariamente por presuntas razones de seguridad. Aquí es donde cobra importancia la distinción entre «corresponsales de guerra» (Artículo 4 A (4) del III Convenio de Ginebra) y «periodistas» (Artículo 79 del Protocolo adicional I). Se reconoce a ambos como civiles, pero sólo los corresponsales de guerra tienen derecho al estatuto de prisionero de guerra.

Los corresponsales de guerra cuentan con la autorización formal para acompañar a las fuerzas armadas. En virtud de esta estrecha relación, tras la captura, se les concede el mismo estatuto jurídico que a los miembros de las fuerzas armadas. Los corresponsales de guerra se benefician, entonces, de las protecciones conferidas por el III Convenio de Ginebra, complementadas por el Protocolo adicional I y por el derecho consuetudinario internacional.

CONCLUSIONES

ATAQUES, SECUESTROS, ASESINATOS

Uno de los principales problemas del periodismo de guerra, que toca directamente con la actualidad, es el secuestro, abuso o asesinato de los corresponsales. Por desgracia, en nuestro país, hemos tenido que lamentar la pérdida de dos periodistas españoles que fueron asesinados hace unos meses en Burkina Faso, David Berian y Roberto Fraile, ascendiendo a un total de 12 periodistas españoles muertos en zonas de conflicto desde 1980.

FALTA DE FORMACIÓN Y DOTACIÓN DE MEDIOS ADECUADOS

Los corresponsales que cubren las guerras, en ocasiones, no reciben ni el equipo ni la formación adecuada. Es cierto que en los Estatutos de la profesión se menciona que la empresa editora debe proporcionar el equipamiento necesario a sus corresponsales, además de proporcionarles cursos de entrenamiento especializados cuando se considere necesario por el tipo de conflicto al que vaya a acudir, pero esto en la inmensa mayoría de casos no es así.

OMISIÓN EN LA APLICACIÓN CONVENIOS INTERNACIONALES

La deficiencia más grave no es la falta de normas, sino la omisión de aplicar las existentes y de investigar, procesar y sancionar sistemáticamente a los autores de las infracciones. Las leyes actuales brindan protección suficiente, constituyendo una base sólida y objetiva para proteger a los profesionales de los medios de comunicación de cualquier daño mientras trabajan en el campo de batalla, pero si no se aplican no sirven para nada.

CENTRO DE INSTRUCCIÓN MILITAR PARA PERIODISTAS

Sería muy conveniente crear una academia de periodistas militares para que adquieran los conocimientos sobre seguridad necesarios, recibiendo también un entrenamiento para tener la capacidad de defenderse en caso de que sea necesario, enseñándoles el uso de armas y equipándoles con cámaras y dispositivos más sofisticados y discretos.

En definitiva, se trata de preparar militarmente a los periodistas para que estén preparados y dispuestos a ejercer su función, de forma imparcial, pero con la preparación física y mental suficiente. Aunque a veces, salir indemne, no dependa de la formación recibida, ésta puede aumentar las posibilidades de mantenerse con vida llegado el momento. 

JOSÉ JAVIER FERNÁNDEZ HERNÁNDEZ

Colaborador de Sec2Crime en el Área de Defensa y Fuerzas Armadas
Diplomado en Altos Estudios de la Defensa Nacional por la ESFAS
Máster en Seguridad, Paz y Conflictos Internacionales por la USC
Máster en Abogacía y Práctica Jurídica por la VIU
Graduado en Derecho por la UNIR

Referencias bibliográficas