LA NECROIDENTIFICACIÓN (1): EL ESTADO DEL CÁDAVER

Autor: Gonzalo Pérez Bayón

Resumen

Necroidentificar es conseguir dar una identidad a los muertos, y pese a que existen diferentes métodos, no se pueden usar indistintamente en todos los casos, ya que el estado de conservación del cadáver marcará qué métodos debemos descartar y cuál de los disponibles nos proporcionará el éxito de la misión.

Palabras claves

Necroidentificar, cadáver, putrefacción, momificación, carbonización, descomposición.

Hay que distinguir en qué condiciones está el cadáver para poder abordar la identificación con un método u otro, ya que no todos son idóneos para todas los grados de conservación.

Así pues para un cadáver reciente, como norma general, se pueden usar todos los métodos disponibles, teniendo prioridad el dactiloscópico por ser el más rápido, sencillo y barato.

La evolución de la putrefacción depende del medio en el que se desarrolle. Una semana de putrefacción en el cadáver que está al aire equivale a dos semanas cuando el cadáver está sumergido y a ocho semanas cuando el cadáver está sepultado. La descomposición a 0º C se detiene y un miembro separado se putrefacta más lentamente[1]. Las alteraciones que podemos encontrar son las siguientes:

Putrefacción[2]

  1. A) Periodo cromático: se inicia con la aparición de la mancha verde que es la primera manifestación objetiva de la putrefacción. Inicia su aparición entre las 24 a 36 horas y dura de 7 a 14 días.

Para esta fase, debido a que las huellas están deterioradas o se ha desprendido la epidermis, se recurre al estudio del ADN y al estudio odontológico.

  1. B) Periodo enfisematoso o de desarrollo gaseoso: se caracteriza por el desarrollo de gran cantidad de gases que abomban y desfiguran todas las partes del cadáver. Dura, aproximadamente, 2 semanas y se superpone al periodo cromático.

Ocurre algo parecido al anterior. Es cuestión de en qué condiciones atmosféricas esté y del tiempo que lleve muerto, ya que en cuanto hay putrefacción las huellas crean más dudas en cuanto a su análisis.

  1. C) Periodo de licuefacción: la licuefacción es la transformación líquida de las partes blandas del cadáver. Se eliminan los gases del anterior periodo. Los órganos están reblandecidos y eliminan un líquido de color parduzco. La fase de licuefacción dura aproximadamente de 8 a 10 meses.

La pérdida de tejidos que afecta al cuerpo, lo hace también en manos, quedando las huellas dactilares alteradas, por lo que se requiere de la técnica del polimorfismo de ADN  partir de su extracción de raíz de las muelas, o en su defecto en el esternón.

  1. D) Periodo de reducción esquelética: todas las partes blandas del cadáver van desapareciendo por la licuefacción y transformándose en una sustancia, que se denomina putrílago.

Los órganos y vísceras se destruyen siguiendo un orden establecido, según su resistencia; páncreas, hígado, bazo, corazón, pulmones y músculos. Los órganos más resistentes son el útero, la próstata y los cartílagos por lo que el esqueleto puede permanecer unido hasta periodos muy avanzados de la putrefacción.

Dura, aproximadamente, de 2 a 3 años, si bien la total esqueletizacion del cadáver cuando esta inhumado no tiene lugar, en nuestras latitudes, hasta los 5 años.

Debido a que ya sólo van quedando partes duras, será imposible el estudio de las huellas, optando por el ADN o los dientes.

En el caso de esqueletización total, es posible el método del ADN de las raíces de las muelas, salvo que este edéntulo, aunque puede permitir la identificación por ser esta característica peculiar.

Momificación[3]

Consiste en la desecación de los tejidos del cadáver y retraimiento de los tejidos, dando lugar a la conservación del cadáver. Para que se produzca la momificación se requieren circunstancias ambientales como altas temperaturas, gran ventilación y escasa humedad.

La momificación se inicia por las partes más expuestas (cara, manos y pies). Si las condiciones ambientales son favorables, se deseca el resto de los tejidos e incluso los órganos internos.

Permitiría la identificación del cadáver por métodos de observación directos porque las facciones están conservadas. Para el estudio dactilar, se podría rehidratar la piel, aunque los dedos suelen quedar tan secos como el cuero y no es posible.

Pese a que se pueden conservar las huellas y recuperarse,  los tratados aconsejan que no se proceda con este método, eligiendo preferentemente el polimorfismo del ADN encontrado en la raíz de los molares.

Un proceso similar es la corificación[4], donde la piel mantiene aún cierta flexibilidad. También hay casos[5] la momificación «espontánea» por el bacilus butricius y el ácido butírico y la colesterina como en el caso de la Beata Mariana de Jesús.

Conservación artificial del cadáver[6]

Es la utilización de diversas técnicas que retrasan o impiden la putrefacción. Los métodos usados son la conservación transitoria y el embalsamiento.

Si el cuerpo está en formol, depende de si ha actuado o no. Es posible que no actúe en las raíces nerviosas dentarias y sea posible el estudio del ADN, aparte del dentario.

Carbonización[7]

Debido a que es un proceso destructor del cuerpo, debemos señalar sus características y cómo influye en la necroidentificación:

  • La piel se endurece y se pone negra, seca y quebradiza.
  • Los miembros y manos se acortan, de dos a tres veces en relación a su tamaño natural.
  • Los huesos se separan de las articulaciones y suelen hallarse fracturados y carbonizados.
  • La cabeza del adulto obtiene la apariencia de un niño de 7-12 años.

Por lo dicho anteriormente, resulta casi imposible la identificación visual directa y la dactiloscopia y aunque la regeneración de tejidos resulta difícil no se debe descartar. Los métodos más fructíferos serán el ADN y sobretodo la odontología.

Otros procesos de descomposición[8]

  • Saponificación: se produce si ha estado mucho tiempo hundido en agua o enterrado. La desintegración de la grasa genera ácidos grasos y glicerina.
  • Maceración: sucede cuando los cuerpos pasan tiempo en agua o en terrenos húmedos. Se acelera la separación de la epidermis y la piel se arruga y reblandece.

Gonzalo Pérez Bayón

Criminólogo y Mediador

 

BIBLIOGRAFÍA

[1] DE ANTÓN F, y DE LUIS JV, Policía Científica, Tirant lo Blanch Valencia 2012, p 631

[2] MUÑIZ, C., NORIEGA, J., SALVAT, J. Y VICENTE, S., Curso de medicina legal, Ratio Legis 2014

[3] MUÑIZ, C., NORIEGA, J., SALVAT, J. Y VICENTE, S., Curso…  op., cit.

[4] DE ANTÓN F, y DE LUIS JV, Policía…  op., cit., p 631

[5] DORADO E,  SÁNCHEZ JA, Lo que cuentan los muertos, Planeta, Barcelona 2015, p. 129

[6] MUÑIZ, C., NORIEGA, J., SALVAT, J. Y VICENTE, S., Curso…  op., cit.

[7] DE ANTÓN F,  DE LUIS JV, Policía…  op., cit., p 622-623

[8] DE ANTÓN F,  DE LUIS JV, Policía…  op., cit., p. 631