Influencia del informe psicológico y criminológico en procesos judiciales

Autor: Jesús Cervera

Resumen

En el seno de un proceso judicial adquiere especial importancia contar con expertos en diversos temas para poder esclarecer con mejor precisión aspectos relativos al hecho que se está enjuiciando. Es fundamental que el juez se vea auxiliado en diversas temáticas para poder tomar una decisión u otra. Aquí entra en juego el papel del perito psicológico y/o criminológico, el cual es preguntado por el juez o una de las partes a que se pronuncie basándose en su experiencia y en la evidencia científica. No obstante, ¿qué papel juega este informe en el marco judicial? ¿Tiene alguna influencia el informe psicológico en la decisión del juez?

Palabras clave: Informe, Juez, Peritación, Criminología, Psicología.

INTRODUCCIÓN

En nuestro ordenamiento jurídico, la figura del juez es la encargada de administrar justicia. No obstante, no le podemos pedir que tengan conocimientos de cualquier área y situación que se da en la sociedad. Por consiguiente, su conocimiento puede ser más limitado en determinados hechos científicos, técnicos o artísticos y es ahí donde entran los expertos para arrojar luz sobre los hechos.

La labor del perito puede versar sobre diferentes aspectos, podemos encontrar peritos tasadores, inmobiliario, de tráfico, informático…etc. En nuestro caso, vamos a centrarnos en aquellos que se engloban en el ámbito social, donde la figura del psicólogo o criminólogo adquiere mayor relevancia. Estos procesos pueden enmarcarse en el ámbito penal, juzgados de familia, menores, etc.

¿QUÉ ES UN PERITO?

Los peritos que actúan en el ámbito de la justicia son profesionales especializados en una materia determinada, y que tienen como objetivo actuar como fuente de consulta en la resolución de un proceso judicial en particular. Estos aportan conocimiento e información profesional, experta y fundada sobre el hecho en cuestión o determinadas variables que entran en juego.

La normativa que regula la actividad de los peritos judiciales está muy dispersa y hay referencias importantes en la LEC y LECrim donde se regula la actividad y los procedimientos del dictamen pericial. En concreto, la figura del perito judicial en ámbito social comienza a tener relevancia a partir de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) de 7 de enero de 2000.  Gracias a esta ley, el dictamen de los peritos empieza adquirir gran peso, junto con la prueba documental.

El experto que acude a un proceso judicial lo hace en apoyo y auxilio a la justicia. Es decir, el informe es un instrumento o herramienta jurídica, la cual sirve para esclarecer una circunstancia determinada que presenta confusión o alguna dificultad. 

Realmente, el informe pericial es el producto final que hace visible el trabajo previo del profesional. Por lo tanto, éste debe ser adaptado para que pueda ser comprendido en su totalidad por las personas no expertas en el tema. A pesar de que no es vinculante, puede tener una influencia clave en la decisión final.

Podemos clasificar los informes en función de la fase procesal y del solicitante que lo demanda. De acuerdo con el primer criterio, el informe puede solicitarse previamente a la fase del juicio o durante alguna de las fases procesales, denominándose informe de demanda (parte acusadora), o de contestación (parte acusada o defensa). En función del solicitante, los informes pueden ser de oficio, o de parte.

¿En qué ámbitos podemos encontrar a un perito?

Hay un espectro amplio donde los peritos pueden ser requeridos, aunque vamos a nombrar en aquellos aplicables al ámbito social, en donde psicólogos, criminólogos o trabajadores sociales puede tener un gran peso, cada uno enfocándose en su especialidad.

En concreto, si nos enfocamos en el informe criminológico y en ámbito penal, el informe pericial criminológico puede ser de gran utilidad en distintos momentos procesales: en la fase de instrucción o investigación, en la fase de enjuiciamiento, incluso posteriormente, en el cumplimiento de la pena en el ámbito penitenciario. En este sentido, es necesario recalcar la importancia que tiene el informe criminológico pudiendo aportar lo mismo que un peritaje psicológico o social en otros ámbitos. 

Influencia y repercusión en la decisión del juez

En este sentido, la figura del psicólogo forense es la que adquiere mayor relevancia debido a su reconocimiento en el ordenamiento jurídico, y por tanto con ella se han realizado la mayoría de los estudios e investigaciones.

Pero…¿Cómo se puede evaluar esta influencia?

 

Algunas investigaciones se han basado en la utilización de diferentes palabras o términos claves que hacen referencia al dictamen, y que guardan relación con la prueba pericial (Fuentevilla y Romero, 2018). En dicho estudio, se confirma que los jueces y juezas de diferentes jurisdicciones dan una importancia significativa al dictamen pericial social a la hora de dictar sentencia. Esta relevancia está aumentado a lo largo de los años, aunque no de manera lineal.

En un estudio enfocado en el ámbito penal (delitos sexuales a menores) se observa que en el 88% de las sentencias el juez tomó la decisión de manera concordante con los resultados del informe psicológico (López y Pueyo, 2007).

En definitiva, parece que los jueces dotan de gran utilidad a esta herramienta. ¿Qué mejor manera que preguntarles directamente? Hace ya algunos años, se realizó una investigación en este sentido, teniendo en cuenta la opinión directa de jueces. La mayoría otorgaron al informe una significativa importancia a la hora de evaluar aspectos como la imputabilidad en el ámbito penal e idoneidad de custodia en derecho de familia (Aguilera y Zaldívar, 2003).

conclusiones

Como vemos, el uso del peritaje psicológico va cogiendo peso poco a poco en nuestro ordenamiento jurídico, al igual que debería hacerlo de la misma manera el criminológico. No tienen por qué ser contrarios, más bien complementarios, actuando en ocasiones en esferas diferentes o en ámbitos convergentes si así se requiere.

No obstante, la figura del peritaje aún continúa sin tener el peso necesario en nuestro ordenamiento jurídico. Hay que reseñar el daño que hacen determinados profesionales, los cuales vulneran los preceptos más básicos de su profesión y actúan quebrantando el código deontológico, provocando un rechazo de los entes jurídicos y de la población general.  Esto induce críticas en cuanto a la forma y fondo de estos informes, así como la utilidad real que tienen en un juicio.

Jesús Cervera-Psicólogo y Criminólogo

Bibliografía

-Aguilera Manrique, G., Zaldívar Basurto, F. (2003). Opinión de los jueces (Derecho Penal y de Familia) sobre el informe psicológico forense. Anuario de psicología jurídica13(1), 95-122.

-Fuente, P. V. (2015, 17 julio). Por qué un criminólogo sí puede ser perito en un proceso penal. Criminología y Justicia. Recuperado de: https://cj-worldnews.com/spain/index.php/es/item/2888-por-que-un-criminologo-si-puede-ser-perito-en-un-proceso-penal

-Fuentevilla, E. F., & Romero, V. C. (2018). Sentencias Judiciales y Peritaje Social: un análisis sistemático de la importancia que los Jueces y Juezas otorgan al dictamen pericial social. Documentos de trabajo social: Revista de trabajo y acción social, (61), 295-314.

-García Rodríguez, B., Carrasco Ortiz, M. A., & Serrano Gil, A. (2010). Psicología Forense. Sanz y Torres, UNED.

-Rodríguez Zafra, A., & Villanueva, L. (2018). Estudio de la influencia de la pericial en los procesos de familia.

-Rudas, M. M., Baena-Valencia, S., & Pérez-García, I. (2016). Peritajes psicológicos forenses en decisiones judiciales de primera instancia en delitos sexuales. Revista de Derecho, (46), 200-224.