El proceso de radicalización: La célula de Ripoll

Autor: Brian Blacher Ancis

“Lo hacen por convicción. Lo creen con la cabeza y lo sienten con el corazón”.

Anna Teixidor, “Los silencios del 17ª

Resumen

A lo largo de la historia, el terrorismo se ha presentado como una de las principales amenazas para la comunidad internacional. Sus estrategias y acciones, han impactado contundentemente en los bienes jurídicos de las diferentes sociedades, generándose así, un clima de inestabilidad política y social. No obstante, la practicidad de la acción violenta que lleva a cabo el terrorista, consta de un proceso complejo y difícil de analizar.

El presente artículo analiza el proceso de radicalización haciendo referencia a sus principales etapas, elementos y factores que contribuyen e influencian al desarrollo del mismo y así como los resultados que conlleva. El mismo se enfoca principalmente en el caso de la radicalización de la célula de Ripoll, desarrollando las principales características del grupo y haciendo un fuerte énfasis en el rol que tiene el agente radicalizador dentro de esta.

PALABRAS CLAVE: radicalización, yihadismo, Ripoll, agente radicalizador

EL PROCESO DE RADICALIZACIÓN

Previo al desarrollo de la temática central, es importante hacer hincapié en la definición del proceso de radicalización y las principales etapas que este comprende. Si bien a día de hoy no existe una única terminología global acerca de dicho concepto, varios estudios aluden a que se trata de un proceso de transformación o cambios que atraviesa una persona o un colectivo y que implica la asimilación de una serie de ideas y pensamientos que se traducen en la voluntad e intención de dar apoyo a las mismas, con la finalidad de provocar cambios dentro de una sociedad. [1]

Para poder comprender de una mejor manera dicho concepto, el proceso se puede dividir en dos grandes etapas. En primer lugar, aquellos cambios de pensamiento, ideas, creencias y actitudes en la persona o el colectivo en particular, es lo que se define como la radicalización cognitiva. En esta, la persona comienza a adquirir una nueva visión acerca de la sociedad, lo que se define como apertura cognitiva y que se respalda en una ideología en concreto que le brinda un marco de pensamiento completamente novedoso para el individuo. [2]

En el desarrollo de este proceso cognitivo, se pueden definir una serie de indicadores, factores y elementos fundamentales que potencian e influencian el tránsito de una etapa a la siguiente. Una posible crisis de identidad, inestabilidad emocional y en la autoimagen de la persona, conductas antisociales continuas, agravios sociales, la pérdida de un familiar cercano, la necesidad de pertenencia a un grupo o un colectivo que lo acompañe, entre otros, son algunos ejemplos de estos indicadores que pueden llevar al acercamiento hacia nuevas ideas que le otorguen a la persona, una solución a sus problemas presentes. [3] [4]

Como se menciona, las influencias externas juegan un papel determinante en el proceso de radicalización del individuo, y más aún cuando existe la presencia de un agente radicalizador y la participación en grupo, el cual puede potenciar y acelerar el desarrollo y la transformación del individuo, como lo es el caso del imán de Ripoll con los chicos que formaban parte de la célula.

La segunda etapa, es la que se entiende como radicalización violenta y se caracteriza por un salto mental del individuo hacia un pensamiento violento, en el cual se justifica el uso de la misma para llevar a cabo sus ideales e implantarlos dentro de su sociedad. En este entorno violento, el individuo adquiere una serie de comportamientos agresivos que están constantemente relacionados con la visión ideológica, solo que esta se traduce bajo una narrativa extremista violenta, la cual se trata de un discurso que no solo justifica y legitima el uso de la violencia para poder llevar a cabo sus objetivos, sino que también, se presenta como un discurso polarizado y dicotómico sobre la sociedad que en algunos casos puede llevar a la deshumanziación de miembros del exogrupo. En este, al igual que en la etapa anterior, la persona puede presentar cambios significativos en su personalidad. 

No obstante, como se detalla, esta fase se destaca por un comportamiento más extremo y violento. Algunas de estas acciones pueden ser cambios en sus intereses personales, rechazar a determinados valores sociales y políticos presentes en su sociedad, un refuerzo ideológico importante, ruptura con los vínculos cercanos, entre otros. [5]

Una vez culminada esta etapa, la cual es muy difícil de determinar y contextualizar, la persona puede llegar a concluir todo el proceso con la realización de un acto violento o un atentado terrorista.

LA CÉLULA DE RIPOLL

El 17 de agosto de 2017, alrededor de las 17:00 horas, una furgoneta atropelló a varios individuos que se encontraban paseando en la peatonal principal de Las Ramblas en Barcelona, dejando un total de 15 muertos y 131 heridos. Horas después a este episodio, en la madrugada del 18 de agosto, se produjo otro episodio violento en Cambrils por parte de cinco individuos que atropellaron a seis personas con un coche. No obstante, estos cinco fueron abatidos por los cuerpos policiales. [6]

Los atentados del 17A no solo fueron estos dos episodios en concreto, se trata de un proceso de elaboración y planificación de una serie de atentados a cometerse en otras ubicaciones aún más significativas de las que se presentaron (Sagrada Familia, París y un partido del FC Barcelona ante el Real Betis) [7]. Fue un plan estratégico que llevo de tiempo, preparación y coordinación por parte de un grupo de jóvenes socialmente integrados de Ripoll que con la participación de un líder externo, quien le aportaba todos sus conocimientos y materiales, lograron consolidar una célula yihadista fuerte y comprometida.

Recientemente, tras la presentación de los juicios en referencia a los atentados del 17 de agosto, se pudo obtener mayor información acerca de quienes integraban la célula y del rol que tenía cada uno de los participantes. La misma se encontraba conformada por los siguientes individuos: Youssef Aalla (22 años. Muere en la explosión de la casa de Alcanar), Younes Abouyaaqoub (22 años. Muere abatido en Subirats luego de atentar en Las Ramblas), Mohamed Hichamy (24 años. Muere abatido en Cambrils), Said Aalla (22 años. Muere abatido en Cambrils), Houssa Abouyaaqoub (18 años. Muere abatido en Cambrils), Omar Hichamy (21 años. Muere abatido en Cambrils), Moussa Oukabir (17 años. Muere abatido en Cambrils), Mohamed Houli (20 años. Resulta hérido tras la explosión de Alacanar. Detenido y juzgado) y Driss Oukabir (28 años. Posible colaborador. Detenido y juzgado). [8]

En el marco de la conformación de la célula, existen una serie de elementos e indicadores fundamentales que explican la cohesión grupal presente y el compromiso por parte de los mismos de llevar a cabo estas acciones.

En primer lugar, uno de los principales factores que resaltan a la hora de estudiar el caso, es la relación de fraternidad y hermandad prexistente dentro de la célula, la cual es muy fuerte e identificable. En procesos de radicalización y conformación de grupos para la preparación de este tipo de acciones, la figura de un hermano, un primo cercano o un amigo puede ser determinante a lo largo de todo el desarrollo de cambios y transformaciones que estas personas pueden presentar. Es un indicador de confianza, compromiso y lealtad que existe en aquellos y funcionan como catalizadores para la llegada a la acción violenta. [9] Si bien en algunos casos, estos lazos pueden ser puntos negativos, la célula de Ripoll demuestra lo contrario, ya que son estas relaciones las que mantienen latente la lealtad por parte de cada uno de los individuos de seguir adelante con el plan.

El apoyo emocional y sentimental que emerge de estas relaciones, directa o indirectamente, es fundamental a la hora de validar los pensamientos y los roles presentes dentro del grupo. Gracias a la conformación de la célula, algunos de los jóvenes logran comenzar a socializar con otros individuos que en realidad son miembros de la misma, pero lo hacen de una manera más activa, lo que le permite ganar más confianza en su grado de personalidad. El grupo juega un rol fundamental en la autoestima de cada uno de ellos. El hecho de formar parte del mismo genera un sentimiento de respaldo social, que logra fomentar la autoestima y la autoimagen de la persona. [10]

Otro de estos elementos presentes es la relación que tiene cada uno de los chicos con la religión islámica y la lengua árabe. Algunos, presentaban un grado de compromiso y conocimiento más alto que los demás que derivaba de las enseñanzas que en el hogar impartían sus padres. No obstante, otros de ellos contaban con un conocimiento más acotado y frente a este, presentaban una serie de dudas sobre varios aspectos de la religión que evidentemente, funcionaron como mecanismos de atracción para sus vínculos con el agente radicalizador. [11]

También, son jóvenes integrados en la sociedad de Ripoll y en el país en el que se encuentran. Muchos de ellos han establecido lazos fuertes de amistad con otros jóvenes de la ciudad y del instituto al cual asistían. Sin embargo, en el marco de su proceso identitario, estos arrastran la crisis de integración que sus padres presentan: no hablan castellano o catalán, no tienen una integración completa en Ripoll, etc. Estas diferencias muestran el desequilibrio de identidad que presentan los chicos cuando comienzan a dejar el sentimiento de pertenencia a la sociedad catalana, su afinidad como jóvenes descendientes de Marruecos, entre otros episodios. Estas roturas psicológicas e identitarias abren paso a un vacío que será reconstruido con la aparición de una nueva ideología e identidad: el salafismo.[1] [12] [13]

Por otra parte, es importante destacar que ninguno de ellos forman parte del mundo delincuencial ni conocen el ámbito penitenciario, reconocidos como posibles espacios para la promulgación de procesos de radicalización exitosos. Tampoco han viajado a zonas de conflicto y ni siquiera han manifestado la intención de desplazarse a las mismas, como lo es el caso de Siria o Irak, países en los cuales estaba presente con gran latencia el Daesh en aquel entonces. [14]

La consolidación de la célula refleja un compromiso latente por parte de los miembros que se traduce en la preparación de los atentados y la consolidación de los mismos. Durante toda la planificación, es visible el convencimiento y la lealtad de los integrantes de la célula de no abandonar en ningún momento el plan establecido. Los jóvenes de Ripoll alcanzan una convicción perfecta para la conformación de una célula fuerte y estable que no podría haber sido resultada sin la llegada de Abdelbaki Es Satty a la ciudad.

[1] Corriente fundamentalista sunita dentro del Islam que se basa en una interpretación radical, estricta y literal del Corán y la vida de los “salaf”, los primeros practicantes de dicha religión y compañeros del Profeta Mahoma.

EL ROL DEL AGENTE RADICALIZADOR: EL IMÁN

Como se ha mencionado anteriormente, los procesos de radicalización se caracterizan por ser evoluciones lentas y variantes. Sin embargo, la participación de las influencias externas, específicamente la de un agente radicalizador durante el mismo, puede impulsar hacia un proceso exitoso, más rápido y efectivo.

El rol del Imán Abdelbaki Es Satty dentro de la célula de Ripoll, aparece como una especie de tormenta perfecta que llega en un momento fundamental en la vida de estos jóvenes. El imán supo a partir de sus conocimientos, acercarlos cada vez más hacia una nueva visión extremista sobre la sociedad, la cual les permitía resolver estos vacíos que presentaban, sus inquietudes y problemas con relación a su religión e identidad.

Teniendo en consideración las etapas del proceso de radicalización y la participación de este agente en el desarrollo del mismo, el Imán se hace presente ante cuatro posibles etapas. 

El primer paso, entendiéndose como el reclutamiento, la persona logra verificar y estudiar el entorno del oratorio al cual asistían algunos de los chicos para poder así, reclutar a los futuros miembros de la célula. A continuación, el adoctrinamiento y la difusión ideológica que ayudo a radicar a los jóvenes en la primera etapa de la apertura cognitiva, es el primer momento en el que existe un contacto directo entre el agente y los jóvenes. Una vez que Es Satty observa la recepción que tienen los jóvenes hacia él, se articula la narrativa extremista violenta, la cual va a ser un gran transmisor para dar el paso a la radicalización violenta. Por último, cuando estos chicos ya se encontraban en sus meses previos al desarrollo de los atentados, Es Satty comienza a brindarles todo tipo de información y estudios para la planificación de las acciones terroristas. [15] [16]

Este personaje logra canalizar todas aquellas frustraciones que varios de los chicos presentaban, transformándolas en herramientas de reconstrucción psicológica en el perfil de estos. La visualización de un líder carismático dentro de un grupo cerrado y opaco que contribuye a la eliminación de cualquier contaminación ideológica externa que afecte a los principios del grupo, como es el caso de la célula, logra hacer más efectivo y eficaz el proceso de radicalización de sus miembros. Por eso, el acercamiento habitual y directo que tenían algunos de los miembros con Es Satty, ayuda socialmente a la participación de estos individuos en su mejoramiento personal y lo hace a través de un discurso captador, religioso y heroico con la cita de diferentes hadices que justifican su involucramiento violento en la yihad y que forman parte en su conjunto, de una apertura cognitiva gradual. [17] [18]

También, el líder jerárquico de la célula, es un generador de expectativas y promesas hacia los jóvenes, como lo es su salto al paraíso y todos los beneficios que allí les esperan. Estas expectativas y oportunidades futuras, son también elementos vehiculadores en la narrativa violenta progresiva, el proceso es gradual y cada vez más violento. Si se le suma, el compromiso de los jóvenes con el Imán, se observa el grado de sumisión y fidelidad dentro del grupo que se explica en gran medida cuando muere este líder y es que ninguno de los miembros de la célula piensa en abandonar todo el plan que ya estaba en la recta final hasta ese momento.

Por otro lado, es importante mencionar la figura del mismo y sus vínculos con la comunidad musulmana de Ripoll. Como lo describen varios testimonios, Es Satty se presentaba como una persona simple, humilde, solitaria, discreta, callada y que pasaba desapercibida dentro de la comunidad de Ripoll. [19] A su vez, estas características reflejan las verdaderas intenciones que tenía esta persona dentro de la ciudad y los planes que estaba llevando a cabo con los chicos. El mismo no quería despertar ninguna sospecha de su captación de jóvenes a la célula y su potencial discurso radical dentro de la comunidad.

La suma de todos estos factores, más su pasado controversial vinculado a la delincuencia y una posible colaboración en el desarrollo de otro tipo de atentados terroristas dentro de España, hacen del personaje una figura determinante y relevante en la preparación de los actos del 17 de agosto de 2017. [20]

CONCLUSIONES

Lo que se produjo en Ripoll y se transportó a Alcanar, Barcelona y Cambrils, es una clara representación de un proceso de radicalización colectivo exitoso.

El perfil del agente radicalizador se presenta como un guía fundamental, es un difusor indispensable y que sustituye todas las vulnerabilidades psicológicas, sociales e identitarias que anteriormente se mencionan por acciones y prácticas violentas. Es Satty le presenta todas las herramientas provenientes de un discurso violento y conservador que les permite a los individuos, realizar por si solos la acción final. La célula de Ripoll, reafirma la importancia que tiene un agente como tal en el marco de todo proceso de radicalización.

La importancia de los lazos familiares y amistad en la conformación de un grupo opaco como lo es la célula, son otro de los elementos determinantes en la construcción de este colectivo. Estos no solo han generado un grado de confianza entre los pares, sino que también, un alto grado de compromiso y fidelidad por parte de estos. Son estos los que explican que los atentados de Barcelona y Cambrils no hayan sido hechos completamente aislados y esporádicos. Se trata de un proceso de radicalización que comienza a partir de los hermanos mayores y la información que estos le imparten hacia los menores.

Es entonces que los atentados de Barcelona y Cambrils, dejan al descubierto la vulnerabilidad y desconocimiento que el ser humano puede reflejar frente a sus relaciones más cercanas en situaciones como estas. La indiferencia y la falta de comunicación, son una representación de la polarización presente en Ripoll y de lo que allí realmente estaba sucediendo. Esta situación abrió la oportunidad para que una persona como Es Satty, logre elaborar un plan estratégico exitoso que podría haber acabado de una forma espectacular si la casa de Alcanar no hubiese explotado.

Brian Blacher Ancis

Referencias bibliográficas

[1] Antúnez, J. (2019). Refugees and Terrorism: The Real Threat. Global Strategy. Recuperado de https://global-strategy.org/refugees-and-terrorism-the-real-threat/

[2] Álvarez, F. (2018). Yihadismo para llevar: procesos de radicalización en Occidente. IEEE, 24. Recuperado de http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2018/DIEEEO24-2018_Yihadismo_Proceso_radicalizacion_FernandoAlvarez.pdf

[3] Research and Innovation Action (RIA) Partnership against violent radicalization in cities. D3.3 – Stages of the radicalization and deradicalization process. (2018). (Proyecto Núm. 740072 ). UE.

[4] Tajfel, H., y Turner, J. C. (1979). An integrative theory of intergroup conflict. En W. G.Austin y S. Worchel (Eds.), The social psychology of intergroup relations (pp. 33–47). Monterey, CA: Brooks-Cole .

[5] Lobato, R. (2019). En busca de los extremos: tres modelos para comprender la radicalización. Revista de Estudios en Seguridad Internacional, 5, 2. Pp. 107-125. 

[6] García, J. (2020, 16 de agosto). 17A. La explosión de Alcanar: Génesis de un atentado imprevisto. El País. Recuperado de https://elpais.com/espana/2020-08-15/17-a-la-paradoja-de-alcanar-y-el-atentado-que-no-fue.html?rel=mas

[7] Reinares, F., García-Calvo, C. (2018). Un análisis de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils. Real Instituto Elcano. Recuperado de http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari12-2018-reinares-garciacalvo-analisis-atentados-terroristas-barcelona-cambrils

[8] 17A. La explosión de Alcanar: Génesis de un atentado imprevisto. Ob. Cit.

[9] Radicalization, Recruitment and the EU Counter-radicalization Strategy. (2008). Transnational Terrorism, Security & the Rule of Law. Recuperado de http://www.gdr-elsj.eu/wp-content/uploads/2014/02/doc2-WP4-Del-7.pdf

[10] Ibídem

[11] “¿Cómo puede ser, Younes…?”. (2017, 22 de agosto). El Periódico. Recuperado de https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20170822/carta-educadora-social-ripoll-6237368

[12] Bourekba, M. (2018). Atentados de Barcelona: explicación imposible, las posibles explicaciones. CIDOB. Recuperado de https://www.cidob.org/es/articulos/cidob_report/n1_2/atentados_de_barcelona_la_explicacion_imposible_las_posibles_explicaciones

[13] Teixidor, A. (Ed.). (2020). Los Silencios del 17-A. Editorial Dieresis, S.I.

[14] Ibídem

[15] Un análisis de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils. Ob. Cit.

[16] Los silencios del 17-A. Ob. Cit.

[17] Un análisis de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils. Ob. Cit.

[18] Así influyó el imán de Ripoll en la célula del 17A: de dejar de fumar porros a evitar a las mujeres (2018, 8 de agosto). RTVE. Recuperado de https://www.rtve.es/noticias/20180808/asi-influyo-iman-ripoll-celula-del-17a-dejar-fumar-porros-evitar-mujeres/1776702.shtml

[19] Los silencios del 17-A. Ob. Cit.

[20] 17A. La explosión de Alcanar: Génesis de un atentado imprevisto. Ob. Cit.