EJÉRCITO EUROPEO, ¿UTOPÍA O REALIDAD?

Autor: José Javier Fernández Hernández

RESUMEN:

¿Cómo se puede crear un Ejército europeo si Europa no existe? Con esta polémica pregunta, el general Charles de Gaulle resumió las reticencias con las que los gaullistas tumbaron en 1954 el proyecto de una Comunidad Europea de Defensa que había impulsado en 1950 el primer ministro francés René Pleven, con el apoyo de dos europeístas convencidos como Jean Monnet y Robert Schuman. 

Tras un análisis histórico y de la actualidad reciente, se plantean múltiples interrogantes, entre otros, los siguientes: ¿Ahora que el Reino Unido no forma parte de la UE será más factible crear unas fuerzas armadas europeas? ¿Son las fuerzas armadas un buen recurso para combatir la amenaza terrorista? ¿Qué acciones está llevando a cabo la Unión para mejorar la cooperación en defensa? Las respuestas nunca son tajantes, algo obvio puesto que las amenazas a las que tiene que hacer frente la UE no son simples.

PALABRAS CLAVE:

Ejércitos europeos, Fuerzas Armadas, Estrategia Europea de Defensa, Unión Europea, OTAN.

1. INTRODUCCIÓN. ¿qué es el ejército europeo?

Desde los orígenes de la Unión Europea se han venido sucediendo, en las diferentes épocas de su historia, varios intentos de creación de un Ejército europeo, un deseo algo utópico habida cuenta de que en los Estados Miembros no existió entonces, ni existe ahora unanimidad al respecto. Sin embargo, para que la Unión Europea se constituya como un verdadero actor político, es necesario alcanzar autonomía estratégica y una capacidad de proyección aceptable para llevar a cabo con éxito las misiones en el exterior y proteger los intereses de la Unión dentro y fuera de sus fronteras.

2. CONTEXTO HISTÓRICO. EL EJÉRCITO DE LA UNIÓN EUROPEA.

¿Cómo se puede crear un Ejército europeo si Europa no existe?

Con esta polémica pregunta, el general Charles de Gaulle resumió los argumentos con los que los gaullistas tumbaron en 1954 el proyecto de una Comunidad Europea de Defensa que había impulsado en 1950 el primer ministro francés René Pleven, con el apoyo de dos europeístas convencidos como Jean Monnet y Robert Schuman

ACUERDO PARA LA CREACIÓN DE UNAS FUERZAS ARMADAS EUROPEAS

El acuerdo, suscrito por los seis firmantes de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) y más adelante fundadores de la Comunidad Económica Europea (CEE), propugnaba crear unas Fuerzas Armadas Europeas bajo las órdenes de un ministro europeo, controladas por un Parlamento Europeo y con un presupuesto común, lo que conllevaría la desaparición de los ejércitos nacionales a largo plazo.

ESTADOS UNIDOS DE EUROPA

Años después, en 1946, tras la II Guerra mundial, Winston Churchill reivindicó la formación de unos Estados Unidos de Europa siendo los tres ejes fundamentales de este propósito: la economía, la defensa y la política. 

ORIGEN DE LA OTAN

En 1948, en La Haya, la vertiente política dio a luz el Consejo de Europa y en Bruselas, la componente defensiva, generó la Unión Europea Occidental (UEO) firmada por Francia, Benelux y Reino Unido.  No obstante, en 1949, se creó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que era la opción preferida por el Reino Unido.

COMUNIDAD EUROPEA DE DEFENSA

La cuestión económica tardó un poco más y dio fruto, en 1951, a la CECA entre Italia, Alemania, Francia y el Benelux.  Los seis mismos países firmaron en 1952 la Comunidad Europea de Defensa (CED), pero ni Gran Bretaña, ni el gaullismo francés creyeron en ella. 

En 1957 surgió la CEE, la vertiente política se había desdibujado por presión de las soberanías estatales y la vertiente defensiva se había puesto en las manos de los EE.UU. y sólo la económica siguió adelante.

TRATADO DE ÁMSTERDAM

Hubo que esperar hasta 1999 para que el Tratado de Ámsterdam volviese a poner la cooperación defensiva en la agenda política, desde entonces hasta la actualidad se ha avanzado todo lo que el Reino Unido ha permitido, que no ha sido poco. Hoy tenemos una Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) que es parte de la Política de Acción Exterior de la Unión.

3. ¿NOS ENCONTRAMOS ACTUALMENTE ANTE EL GERMEN DE UN VERDADERO EJÉRCITO EUROPEO?

ESTRATEGIA EUROPEA DE SEGURIDAD

En la actualidad contamos con una Estrategia Europea de Seguridad, de una Fuerza de Acción Rápida Conjunta, de una Agencia Europea de Defensa de una vicepresidencia de la Comisión que es la encargada de los asuntos exteriores y de seguridad, incluso de una cláusula de defensa común; pero en el horizonte no se avecina que los 27 Estados miembros renuncien a sus ejércitos para crear unas FAS europeas.

Es por esto último que, se plantean múltiples interrogantes: ¿Ahora que el Reino Unido no forma parte de la UE serán más factibles unas fuerzas armadas europeas? ¿Son las fuerzas armadas un buen recurso para combatir la amenaza terrorista? ¿qué acciones está llevando a cabo la UE para mejorar la cooperación en defensa?

Quizás haya sido el Brexit británico o el incremento de los atentados yihadistas en suelo europeo, los motivos que han provocado que, de nuevo Francia, pongan énfasis en la necesidad de disponer de un Ejército europeo.

GERMEN DE UN EJÉRCITO EUROPEO COMÚN

Si realmente la UE es el germen de los Estados Unidos de Europa, la creación de unas fuerzas armadas comunitarias es imprescindible. Cualquier modelo federal otorga a la Federación unas competencias mínimas para el gobierno de lo común (moneda, economía, asuntos exteriores, defensa, etc.), además, es más económico.  Sin embargo, la UE funciona más por impulsos interestatales que comunitarios; el caso de la crisis de refugiados es un buen botón de muestra.

Es cierto que crear un Ejército europeo es más viable al no existir el veto británico, pero en modo alguno será una tarea sencilla. 

HERRAMIENTAS PARA COMBATIR EL TERRORISMO

En cuanto al terrorismo, la labor de las FAS es imprescindible ya que, no solo colaboran con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el interior de las fronteras de la UE sino que también son fundamentales  para materializar y llevar a cabo posibles ataques a Daesh fuera de las fronteras europeas. Sin embargo, las principales herramientas de las que dispone la región para combatir el terrorismo dentro de sus fronteras son los Cuerpos de Policía y las Agencias de Inteligencia ya que, en Europa, el Ejército no se acaba de implicar por la falta de cultura de defensa que existe en la población.

TRATADO DE LISBOA

Por último, no podemos olvidar el actual Tratado de Lisboa, que prevé una política común de defensa de la UE (artículo 42, apartado 2, del TUE). Sin embargo, el tratado también establece claramente la prioridad de la política de defensa nacional, incluida la pertenencia a la OTAN o la neutralidad. En los últimos años, la UE ha comenzado a implementar iniciativas ambiciosas para proporcionar más recursos, estimular la eficiencia, facilitar la cooperación y apoyar el desarrollo de capacidades, tales iniciativas son:

  • La cooperación estructurada permanente (PESCO); el Fondo Europeo de Defensa (FED);
  • El fortalecimiento de la cooperación de la U.E. con la OTAN en 74 áreas;
  • La mejora de la financiación de las misiones y operaciones civiles y militares;
  • La mejora de la gestión de crisis de la UE mediante la estructura de comando y control (MPCC).

CONCLUSIONES

ESTRATEGIA EUROPEA DE DEFENSA

  • La principal conclusión que se extrae del análisis realizado en estas páginas es que, una Estrategia Europea de Defensa, funciona mejor con herramientas comunitarias, que no interestatales. La falta de una conciencia militar y de seguridad en Europa, así como la imposibilidad de llegar a acuerdos por parte de los Estados miembros en el ámbito de la seguridad y defensa presentan un serio problema ya que, ésta actúa más por impulsos interestatales que supranacionales alejándonos de la posibilidad de lograr unas Fuerzas Armadas europeas.

RECONCILIAR DIFERENTES TRADICIONES Y CULTURAS ESTRATÉGICAS

  • Aparte de los desafíos prácticos, la UE necesita reconciliar diferentes tradiciones y culturas estratégicas. Para ello, debe desarrollar una estrategia sobre defensa para afianzar el desarrollo de la futura política de defensa de la Unión, dejando a un lado las diferencias existentes entre Estados miembros.

MEJORAR LA POLÍTICA DE SEGURIDAD Y DEFENSA

  • Tampoco podemos olvidar que es necesario y urgente el desarrollo de una política de seguridad y defensa de la Unión que haga frente a los nuevos riesgos y amenazas que nos acechan, jugando un importante papel la Cooperación Estructurada Permanente, introducida por el Tratado de Lisboa, dando la posibilidad de que algunos Estados miembros refuercen su colaboración militar.

IMPRESCINDIBLE APOYO DE LA OTAN

  • En este sentido, es imprescindible el apoyo de la OTAN mientras la UE no alcance una autonomía militar que le permita atender a los riesgos y amenazas que tienen lugar en su propio territorio, donde además se garantice una autonomía estratégica y una capacidad de proyección aceptable para llevar a cabo con éxito las misiones en el exterior.   

DEBATE SOBRE LA IDENTIDAD EUROPEA

  • Como sabemos, en los últimos años, Europa ha perdido influencia como actor geopolítico, su evolución está siendo larga, compleja e inacabada. La falta de acuerdos en materia de defensa acrecenta la percepción de una amenaza a escala global, regional y local, lo que ha creado una base necesaria para llevar adelante un debate amplio y público sobre la identidad europea en torno de las políticas de seguridad y defensa.

JOSÉ JAVIER FERNÁNDEZ HERNÁNDEZ

Diplomado en Altos Estudios de la Defensa Nacional

Máster Universitario en Seguridad, Paz y Conflictos Internacionales

Colaborador Área de Defensa Nacional Sec2Crime

BIBLIOGRAFÍA