la financiación del terrorismo

Autor: Patricia Martín Elvira

Resumen:

La financiación del terrorismo es un fenómeno que varía diariamente, evolucionando y reinventándose a las diferentes necesidades. En este artículo hacemos una breve introducción sobre formas de financiar el terrorismo y su diferencia con el blanqueo de capitales.

Palabras Clave: Financiación. Terrorismo. Hawala. Amenaza.

La financiación del terrorismo es un problema globalizado y persistente en el tiempo. Ha ido evolucionando y adaptando sus necesidades a las economías de los países, aprovechando sus diferentes oportunidades.

En primer lugar, es necesario saber que el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo se diferencian en que: mientras en el blanqueo de capitales el dinero es totalmente ilícito, en la financiación del terrorismo el dinero no tiene por qué ser obligatoriamente ilícito.

Esto quiere decir que también es posible que el origen de los fondos se obtenga de una manera lícita, es decir, de prestaciones percibidas, nóminas, donaciones, etc.

En el blanqueo de capitales, blanquear el dinero es el OBJETIVO. Mientras que la financiación del terrorismo, el dinero es un INSTRUMENTO, es necesario para la consecución de un fin.

Otro factor que cabe destacar de la financiación del terrorismo es el anonimato que existe detrás de todas las personas o entidades que se encargan de financiarlo. Ya sea por la utilización de entidades y cuentas puente, la trazabilidad de los fondos, o el desconocimiento del origen de los fondos, que no permiten identificar a posibles colaboradores.

Es por ello que los países luchan de manera constante contra esta amenaza, aunque no sea fácil de detectarlo debido a la gran versatilidad y los continuos cambios a los que se enfrentan.

También es necesario destacar que no solo es fundamental la lucha contra la financiación del terrorismo para proteger a los Estados y sus ciudadanos, sino que también es necesaria la adopción de medidas para bloquear los diferentes mecanismos de financiación.

Tal y como ya os habremos comentado, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) se encarga de crear, promulgar e implementar normas y medidas preventivas en materia de blanqueo de capitales, pero también de financiación del terrorismo.

Por otro lado, diferentes organizaciones de las Nacionales Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Interpol, la Oficina de las Naciones Unidas sobre la Droga y el Delito (UNODC) o el Banco Mundial, entre otros, trabajan continuamente para que los Estados cuenten con legislación e instituciones suficientes y necesarias para cumplir la prevención contra la financiación del terrorismo.

A su vez, la Comisión Europea creó en 2016 el Plan de Acción para Intensificar la Lucha contra la Financiación del Terrorismo para reaccionar con rapidez y efectividad a los retos actuales.

Como venimos comentando en el artículo, las fuentes de financiación han ido evolucionando a medida que los sistemas financieros han ido cambiando.

Existen diferentes operativas que permiten intuir una posible financiación del terrorismo y que posteriormente será objeto de un mayor análisis por las entidades competentes.

Para ello, es necesario aplicar una serie de medidas de diligencia reforzada en el origen de los fondos o en su destino, por ejemplo, en las entidades financieras, que suponen el primer canal para financiar el terrorismo.

El GAFI indicó que las principales fuentes de ingresos de los grupos terroristas surgen de las actividades ilícitas procedentes de los territorios que ocupan:

  • Saqueos.
  • Extorsión.
  • Control de Yacimientos Petrolíferos.
  • Robo de activos.
  • Secuestros para exigir sus posteriores rescates.
  • Contrabando.
  • Financiación local.

También cabe destacar que los grupos terroristas muchas veces se encuentran financiados y vinculados a grupos de crimen organizado. Estos les abastecen de ingresos procedentes de actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el tráfico de inmigrantes y la trata de personas o dotándoles de armas.

Esto sin incluir a todas las personas tanto físicas como jurídicas que aportan fondos para la consecución de diferentes objetivos de los grupos terroristas y colaborando así en las actividades terroristas.

Algunas fuentes de financiación del terrorismo pueden ser: 

  • Utilización de plataformas de pago virtual o cambio de moneda virtual.
  • Utilización de tarjetas prepago.
  • Adquisición de determinados bienes o servicios que no se corresponden con la actividad declarada.
  • Procedencia de los fondos de determinadas jurisdicciones de riesgo.
  • Creación y utilización de sociedades pantalla.
  • Creación, utilización y uso indebido de organizaciones sin ánimo de lucro legítimas (donaciones).
  • Pago de desplazamientos a personas hacia regiones controladas por los grupos terroristas para su participación o colaboración en diferentes actividades delictivas.

Cabe destacar, que, en los últimos años, la creación de la moneda virtual y el incremento del uso de los bitcoins, han supuesto un nuevo mecanismo principal de financiación, entre ellos, para los grupos terroristas.

Asimismo, otra de las fuentes principales de financiación es hacer uso de la operativa de Hawala.

¿Qué es una Hawala?

Es un método informal de envío de dinero en los que se utilizan unos intermediarios conocidos como hawaladars. Es una operativa en cadena de diferentes colaboradores. 

En la operativa de hawala, las operaciones no se efectúan a través de entidades financieras, por lo que no se puede observar la trazabilidad de los fondos, permite la confidencialidad, no deja rastros, es opaco y se efectúa de manera rápida.

Un ejemplo de ello sería una persona física que reside en España y quiere mandar dinero a Pakistán, sin embargo, tiene un conocido que trabaja en un locutorio, le envía el dinero y este se encarga de hacer llegar a la persona el dinero, sin dejar rastro.

A continuación, se muestra una agrupación de las fuentes de financiación terrorista según su naturaleza:

Terrorismo financiado

Fuente: Sahel y financiación terrorista: diversidad y oportunidades del sistema financiero (IEEE)

Ahora cabe preguntarse, ¿cómo se habrá visto afectada la financiación del terrorismo con la crisis del Covid-19? Ya se observa una tendencia en la que los grupos terroristas, así como los grupos de crimen organizado, tienen una gran adaptabilidad al cambio, mejorando sus técnicas de financiación, que evolucionan diariamente, y que han sabido adaptarse a esta nueva circunstancia.

Más adelante hablaremos sobre el impacto del Covid-19 en la financiación del terrorismo.

Nos vemos el viernes que viene ¡Que paséis un buen fin de semana!

Patricia Martín Elvira