Proxémica: como guardar las distancias adecuadas

Autor: Álvaro Mota

Resumen

Vivimos en un mundo con muchas culturas diferentes. A la hora de evaluar personas que se han criado bajo un modelo socioeducativo distinto, debemos conocer estas diferencias para evitar que generen conflictos o malentendidos.

Especialmente en el caso de las interacciones cara a cara, uno de los aspectos que más situaciones inadecuadas genera es la distancia interpersonal. La proxémica es una herramienta útil tanto para analistas como para aquellas personas que deben realizar actividades en zonas donde el concepto de espacio vital es diferente al de su lugar de origen.

Al igual que todas las variables psicosociales, la proxémica no es un valor fijo. Puede verse afectado por una gran cantidad de variables. Desde cambios bruscos en la cultura hasta eventos que obliguen a una rápida modificación de nuestros hábitos de vida social, como está ocurriendo en la actualidad con la Covid-19 y la distancia de seguridad.

Palabras clave: SOCINT, sesgos cognitivos, diferencias culturales, proxémica, Covid-19, distancia de seguridad

 

SOCINT: Conocer las diferencias culturales para poder acercarnos a otros

El conocimiento de las diferentes culturas y su comportamiento es un aspecto esencial de la inteligencia social (SOCINT). Segall, Campbell, y Herskovits, (1966) ya demostraron cómo el ambiente en el que nos educamos puede afectar no solo a cómo percibimos el mundo real, sino incluso a cómo interpretamos representaciones y conceptos abstractos.

Sin embargo, a pesar de esto, muchas personas siguen percibiendo las diferencias con otros en base a estereotipos y concepciones erróneas (sesgos), no muchos evalúan que las diferencias se deben al modo en que percibimos el mundo, en lugar de estar basadas en diferencias de aspecto.

Son estos mismos sesgos los que han dificultado, o incluso imposibilitado, relaciones comerciales entre empresas con un background cultural diferente (Guiso, Sapienza & Zingales, 2009).

Esta incapacidad para conectar con el otro puede deberse a una gran cantidad de diferencias culturales desconocidas, o simplemente a que uno de los interlocutores siente continuamente invadido su espacio. Esto genera una sensación de malestar y de percepción de amenaza continua que afecta negativamente a los intereses de ambas partes (Watson, 2014).

Dentro de los múltiples aspectos que pueden ser analizados en las diferencias individuales, este artículo se centrará en la proxémica.

Proxémica. Encontrar la distancia adecuada en el trato con otras personas

La proxémica, definida inicialmente como “el estudio de cómo las personas estructuran el espacio que les rodea” (Hall, 1963). En la actualidad, la proxémica se entiende como el estudio de cuál el espacio necesario para que un individuo se sienta cómodo en su interacción con otros.

A la hora de estudiar estos espacios, Hall diseñó un sistema de cuatro categorías.:

  • Distancia íntima: hace referencia al espacio más próximo a nosotros, en el que se dan interacciones físicas.
  • Distancia personal: es el espacio reservado para las relaciones con personas cercanas a nosotros (amigos, familia, …)
  • Distancia social: cuando tratamos con personas conocidas, con las que no tenemos una relación cercana, mantenemos una distancia mayor.
  • Distancia pública: a la hora de hablar para un grupo con el que no tenemos relación, tendemos a separarnos más de ellos.

A pesar de contar con estas dimensiones, debemos considerar no solo cuál es el rango de distancias para una cultura concreta, sino qué tipo de relaciones permiten reducir estas distancias y bajo qué contextos.

Cuando evaluamos el espacio personal, no solo debemos atender al valor estimado para un grupo social concreto. También hay que considerar cómo otras variables pueden afectar. Por ejemplo, las muestras públicas de afecto como abrazos o besos (distancia íntima) entre una mujer y un hombre son consideradas como inapropiadas en algunas culturas.

Sin embargo, gente de culturas más cercanas tenderá a reducir su distancia interpersonal o a sentirse incómoda si creamos un espacio de interacción muy grande con ellas.

Además, no se debe inferir que, por el hecho de que dos grupos se encuentran geográficamente próximos, sus concepciones sobre el espacio personal van a ser las mismas o muy similares. Si bien esto puede funcionar en muchos casos, en otros puede llevar a malentendidos y situaciones incómodas.

El sesgo de representatividad y sus efectos en la toma de decisiones

Como se ha indicado en este artículo, no todas las sociedades son iguales. Por extensión, no todos los individuos de una sociedad se comportarán de la misma manera. Por esto, a la hora de valorar las interacciones con otras personas, no solo debemos atender a la cultura bajo la que se han criado, sino a cómo ellas son.

Pensar que todas las personas se comportan de forma análoga a nosotros es un sesgo cognitivo que, si bien en muchas situaciones reduce nuestro tiempo de toma de decisiones y carga cognitiva, nos puede llevar a cometer errores evitables con una debida valoración previa.

Las similitudes a la hora de establecer relaciones comerciales, tanto en el lenguaje como en variables socioculturales favorecen que estas sean exitosas (Melitz, 2008; Guiso, Sapienza & Zingales, 2009). Por ello, es importante no sólo saber cómo personas diferentes a nosotros se comportan, sino como interactuar con ellas. Reduciendo puntos potenciales de conflicto o desagrado, podremos aumentar nuestra agradabilidad, haciendo que nuestros esfuerzos persuasivos tengan una mayor probabilidad de éxito.

Debido a la presencia de sesgos, producto del propio contexto en el que nos hemos criado, es necesario tomar conciencia de ellos y saber cómo afectan a nuestro juico. Es por ello que la formación en sesgos cognitivos, unida a un conocimiento adecuado de la cultura que vamos a evaluar, es de gran utilidad para cualquier analista de inteligencia.

Asimismo, un análisis adecuado de las personas objetivo puede ser clave para hacer una valoración adecuada. Aun si una persona se ha criado en una cultura que tiende a sentirse cómoda en espacios personales muy reducidos; si esta es introvertida, tenderá a guardar una mayor distancia. Esto es especialmente observable en el caso de interacciones con personas que no pertenezcan a su círculo cerano.

Cómo el Covid está afectando a las variables sociales

A causa del cambio brusco en nuestra vida que la pandemia causada por la Covid-19 ha traído, algunos aspectos socioculturales se están viendo afectados (Mehta 2020). Esto es especialmente observable en aquellas culturas con una expresión afectiva elevada, como el caso de la cultura mediterránea y latinoamericana.

Si bien algunas personas se están adaptando a esta circunstancia, integrando lo que en España se ha definido como “nueva normalidad” en sus interacciones sociales (como la distancia de seguridad), otras personas ven estos cambios como temporales, esperando que las circunstancias cambien y volver a su modo de relacionarse habitual.

Tanto académicos como analistas deberán atender a cómo la Covid nos está afectando ahora, evaluando cómo esto podrá cambiar a las sociedades en el largo plazo. Para ello, no solo es importante observar los cambios en las tendencias actuales, sino cómo estos valores evolucionan en las próximas generaciones.

Álvaro Mota

Analista de Inteligencia

Referencias

Guiso, L., Sapienza, P., & Zingales, L. (2009). Cultural biases in economic exchange? The quarterly journal of economics, 124(3), 1095-1131.

Hall, E. T. (1963). A system for the notation of proxemic behavior. American anthropologist, 65(5), 1003-1026.

Mehta, V. (2020). The new proxemics: COVID-19, social distancing, and sociable space. Journal of Urban Design, 25(6), 669-674.

Melitz, J. (2008). Language and foreign trade. European Economic Review, 52(4), 667-699.

Segall, M. H., Campbell, D. T., & Herskovits, M. J. (1966). The influence of culture on visual perception (pp. 174-84). Indianapolis: Bobbs-Merrill.

Watson, O. M. (2014). Proxemic behavior: A cross-cultural study (Vol. 8). Walter de Gruyter GmbH & Co KG.