La trata de personas y su vinculación con las entidades financieras (I)
Autor: María Adán Sepúlveda
Resumen: Se estima que la trata de personas genera aproximadamente unos 150 billones de dólares cada año en el mundo. Los grupos criminales no solo utilizan a las entidades financieras para ocultar el origen de esas ganancias y blanquearlas, sino también para financiar cada paso del proceso de la trata.
Palabras clave: Trata, Human Trafficking, Slavery, Entidades Financieras.
Las principales fuentes de dinero de origen delictivo que es blanqueado en el mundo son el narcotráfico, seguido por la venta de mercancías falsificadas o pirateadas. No obstante, se suele desconocer que la tercera fuente de ingresos (o la tercera actividad delictiva más rentable) es la trata de personas. En concreto, se estima que la trata de personas y las diferentes formas de esclavitud moderna generan aproximadamente unos 150 billones de dólares cada año en el mundo.
Según el Protocolo de Palermo, acuerdo suscrito hasta la actualidad por 190 países, por “trata de personas” se debe entender:
“la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos”
Fuente: Naciones Unidas
En definitiva, el concepto de trata de personas o seres humanos es muy amplio y hace referencia a los diferentes propósitos de explotación de sus víctimas. Así, la trata de seres humanos puede referirse a la extracción y comercio de órganos, a la utilización de personas con fines de explotación laboral, a la explotación para realizar actividades delictivas o a la explotación sexual o matrimonios forzosos, entre otros.
Fuente: UNODC
Se estima que más de 40 millones de personas fueron víctimas de trata o de cualquier otra forma de esclavitud en 2016, siendo la explotación sexual y el trabajo forzoso las formas de explotación más comunes.
En este punto conviene destacar la importancia de no confundir la trata de personas con el tráfico de migrantes. La diferencia entre ambos conceptos radica en tres elementos fundamentales:
- Consentimiento: El tráfico ilícito de migrantes – aunque a menudo se lleva a cabo en condiciones peligrosas o degradantes – involucra a migrantes que han dado su consentimiento para su tráfico. Las víctimas de la trata de personas, por otro lado, nunca han dado su consentimiento o, si lo han consentido inicialmente, ese consentimiento ha quedado sin sentido por las acciones coercitivas, engañosas o abusivas de los traficantes.
- Explotación: El tráfico de migrantes termina con la llegada de los migrantes a su destino, mientras que la trata implica la explotación continua de las víctimas de alguna manera para generar ganancias ilícitas para los traficantes.
- Transnacionalidad: el tráfico de migrantes es siempre transnacional, mientras que la trata no tiene por qué serlo. La trata puede ocurrir independientemente de si las víctimas son trasladadas a otro país o sometidas a trata de personas en el mismo país donde residen, incluso si no se ha producido ningún movimiento.
Puede que os estéis preguntando: pero ¿la esclavitud no es una cosa del pasado? Según el artículo 4 de La Declaración Universal de Derechos Humanos “nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.” Lamentablemente, la realidad es muy diferente y la trata de seres humanos es considerada como la esclavitud de nuestro tiempo, pudiéndose encontrar cualquiera de sus variantes en cualquier parte del mundo (no solo en los países subdesarrollados).
En concreto, se estima que en el 2016 el 62% de las víctimas de trata se encontraban en Asia y el Pacífico, seguido por África (23%), Europa y Asia Central (9%).
Fuente: ACAMS
En cuanto al perfil de las víctimas, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha estimado recientemente que el 34% de las víctimas de trata se corresponde con niños y que el 65% se corresponde con mujeres. No obstante, en los últimos años se ha venido observando un incremento en la proporción de hombres y niños entre las víctimas detectadas.
Fuente: UNODC
Asimismo, la mayoría de las víctimas masculinas (85,7%) fueron objeto de trata para explotación laboral o trabajos forzosos, mientras que las mujeres, el 72% fueron objeto de trata con fines de explotación sexual.
Algunos mitos
- Ningún país es inmune a la trata de personas.
- Solamente las niñas y mujeres son víctimas de trata.
- La trata de personas solo persigue la explotación sexual o la prostitución de las víctimas.
- La trata de personas requiere del transporte o traslado de personas a diferentes países o continentes.
- Las personas que son objeto de trata no pueden salir físicamente o están retenidas contra su voluntad.
- La trata de personas solo ocurre en los países en vías de desarrollo.
La trata de personas supone una profunda violación de los derechos humanos, de la dignidad y de la libertad de la persona y constituye una forma de delincuencia grave, que en la mayoría de las ocasiones implica a organizaciones criminales a las que proporciona importantes beneficios.
Y ¿Qué papel juegan las entidades financieras en todo esto? ¿Cómo pueden verse vinculadas con estos grupos criminales? Muy sencillo. Estos criminales utilizan a las entidades financieras para ocultar el origen esas ganancias y posteriormente blanquear las mismas. Y más importante aún, las entidades financieras son los conductos de los delincuentes para financiar cada paso del proceso de la trata.
En los últimos años las instituciones financieras de todo el mundo, conscientes de su importancia en las operaciones de la trata de seres humanos, están constantemente buscando nuevas maneras de vigilancia que les permita detectar actividades sospechosas (como por ejemplo gastos continuos y excesivos de alojamiento y transporte; billetes de avión a nombre de diferentes personas sin aparente relación, habitaciones de hotel, entre muchos otros) y así contraatacar a estos grupos criminales.
¡Hasta aquí todo por hoy! Próximamente os contaremos en otro post cuales son los indicios o “red flags” más comunes para detectar y analizar las posibles transacciones sospechosas realizadas por estos criminales, así como casos reales y noticias que os harán verlo de una manera más cercana.
¡Feliz viernes!
María Adán Sepúlveda
BIBLIOGRAFIA:
Financial Flows From Human Trafficking, FATF Report, 2018
Sex Trafficking Statistics Worldwide, 2017.
Following the money, Compendium of resourses and step-by-step Guide to Financial Investigations related to trafficking in human beings, OSCE, 2019.
Fighting Modern Slavery and Human Trafficking, ACAMS Online Training Certificate, 2020.
