Nueva política privacidad para la famosa aplicación de mensajería WhatsApp

Autor: Ainoa Guillén González

Resumen

Recientemente WhatsApp ha anunciado que entrará en vigor una reforma de su política de privacidad y condiciones del servicio en febrero de 2021, no sin desatar cierta polémica entre los diversos usuarios. Para continuar utilizando la aplicación es condición indispensable aceptar estas nuevas políticas, surgidas de la unión de la aplicación al imperio Zuckerberg. Una nueva política que viene para afianzar (aún más) la unión con otras plataformas como Facebook o Instagram.

Palabras clave: Protección de datos, anonimato, redes sociales, mensajería, reforma, WhatsApp

Todo empezó el 19 de febrero de 2014, cuando el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, anuncia la compra de la aplicación de mensajería más utilizada a nivel mundial, WhatsApp. En sus planes de futuro figuraba la idea de desarrollar la integración de la aplicación con otras plataformas de su propiedad como Facebook, Messenger o Instagram.

Para llevar a cabo esta integración, esta semana se ha comenzado a anunciar una nueva política de privacidad de datos y la renovación de sus condiciones de servicio.

Desde Sec2Crime analizamos dichos cambios y como podrían afectar a los usuarios.

Muchos usuarios comenzaron a advertir un aviso en la aplicación que comunicaba lo siguiente: para continuar utilizando la aplicación, debían aceptar las actualizaciones de las condiciones de uso, de lo contrario, se procedería a eliminar la cuenta. Esto causó cierto revuelo en las redes sociales como Twitter, donde mucho de estos usuarios se encontraban indignados ante los nuevos cambios.

Pero, ¿de qué trata esta actualización?

Una de las cláusulas que mayor polémica ha suscitado es la que permite compartir cualquier dato que se encuentre cubierto por su política de privacidad. Esto incluiría los siguientes datos:

  • Número de teléfono e información asociada en el registro
  • Información sobre el terminal (marca, modelo, empresa de telefonía…)
  • Dirección IP (mediante la cual podrían geolocalizar una cuenta en concreto)
  • Pagos y transacciones financieras que sean realizadas a través de WhatsApp
  • Datos sobre los contactos
  • Actualizaciones de estado
  • Tiempo de uso de la aplicación
  • Identificación única para el teléfono asociado a la cuenta

Estos cambios no se aplicarán en la Unión Europea

Tras comunicar las nuevas condiciones del servicio, al solicitar los permisos a la Comisión Europea, esta reaccionó de una forma negativa. Declaró que se negaban a los nuevos cambios, incluso llegando a realizar una acusación de proporcionar información engañosa.

A pesar de que la plataforma Facebook aseguró que no se había desarrollado por el momento una forma automática de relacionar las cuentas entre ambas plataformas, la normativa europea de protección de datos, el GDPR, no permite la compartición de datos con otras empresas por un interés propio.

Por lo tanto, para los residentes en la Unión Europea que utilicen la aplicación, no tienen que preocuparse por estos cambios, ya que no van a afectar a los usuarios por el momento.

¿Qué ocurre con los mensajes enviados y recibidos?

WhatsApp ante esto ha respondido para tranquilizar a los usuarios que estos se encuentran cifrados de extremo a extremo. Este tipo de cifrado garantiza que solamente los usuarios que se comuniquen podrían leer o escuchar lo que se envía, sin que nadie más pudiera receptar el mensaje, ni si quiera los mismos desarrolladores de la aplicación.

Además, se incluye como medida adicional un código de cifrado para cada mensaje enviado o recibido diferente al anterior. Esta medida se encuentra activa por defecto para todos los usuarios que utilicen las versiones actualizadas de la aplicación, no siendo posible su desactivación.

¿Pero, con que fin se producen estos cambios?

Seguro que en algún momento os ha pasado que tenéis una conversación hablando de, pongamos como ejemplo, aspiradoras. De repente, toda la publicidad que recibes por la red comienza a estar relacionada con aspiradoras. ¿Sospechoso? No. Es la nueva forma de publicidad.

Los servicios de publicidad utilizan los datos y palabras clave detectadas para tener un perfil completo de los usuarios y poder proporcionar la publicidad que puede ser más interesante o de mayor utilidad.

Este parece ser el propósito de Facebook. Mejorar su target de publicidad y poder ofrecer un servicio de campañas publicitarias con una mayor eficiencia ya que podría obtener una mayor información sobre sus usuarios y los gustos personales de cada uno, generando mucho más dinero al ser un tipo de publicidad más efectiva.

De hecho, en sus políticas de privacidad, podemos observar la siguiente declaración:

Interacciones de la empresa. Permitimos que tú y los terceros, como las empresas, puedan comunicarse e interactuar a través de nuestros servicios, como la opción de catálogos para empresas en WhatsApp donde puedes explorar los productos y servicios, así como hacer pedidos. Las empresas pueden enviarte notificaciones de transacciones, citas y envíos, actualizaciones de productos y servicios, así como de marketing.”

Algo que no es nuevo y que lleva realizándose bastante tiempo.

Reacciones de los usuarios

Ante la polémica servida muchos de los usuarios han comenzado a buscar alternativas a esta aplicación de mensajería. Otras aplicaciones como Telegram o Signal han visto incrementar de forma drástica el número de usuarios que se unía a la aplicación.

Estas aplicaciones se caracterizan por un mayor anonimato y privacidad, respetando en todo momento los datos del usuario.

Telegram es una plataforma de código abierto, y a pesar de ciertos rumores que corren sobre ella, es una buena alternativa a WhatsApp que actualmente es muy completa y cuyas funcionalidades son incluso más atractivas.

Conclusiones

Cuando crecen los usuarios que utilizan ciertos servicios, algo muy común en redes sociales cuyo crecimiento es exponencial, cambian las condiciones de uso de los mismos. El objetivo siempre se basa en lo mismo; un interés económico.

Conforme avanzan las tecnologías, avanza también la necesidad de otorgar una protección a los usuarios de ciertas prácticas que resultan novedosas y no se encontraban legisladas con anterioridad. Actualmente se ha comprobado la efectividad de el GDPR como hemos podido observar, llegando a paralizar una práctica que podría considerarse abusiva.

Los nuevos cambios realizados en la aplicación de mensajería WhatsApp han suscitado cierta polémica tanto en los usuarios como en la misma Comisión Europea.

Nuestros datos se traducen en un lucro económico, de ahí el interés creciente de las empresas en obtenerlos y tratarlos. No tiene porqué tratarse de una obtención invasiva, en ocasiones es incluso invisible.

Por lo tanto, os recordamos que en el caso de que este tipo de prácticas entren en vigor en el territorio europeo, existen alternativas a la famosa aplicación de mensajería.

Ainhoa Guillén González.