El salto del yihadismo: de Oriente Medio al Sahel africano

Autor: Daniel González Jiménez

RESUMEN

      La importancia geoestratégica del Sahel se ha multiplicado, la expansión de la insurgencia yihadista en la zona ─que a su vez ha estallado en numerosos atentados contra la población civil─ ha terminado convirtiendo la crisis saheliana en un hecho insostenible. Unido a la ya inestable situación económica, política y social que sufren estos países, además de las consecuencias medioambientales y los flujos migratorios hacia el Magreb y Europa, el Sahel supone un desafío de carácter prioritario sobre el que la Comunidad Internacional aunará sus esfuerzos de cara a 2021.

     Palabras clave: África, Sahel, insurgencia, terrorismo, yihadismo

Introducción: el Sahel en contexto

     El Sahel es la zona norte de África situada entre el desierto del Sahara, al norte, y la sabana africana, al sur. También limita con el océano Atlántico al oeste y con el mar Rojo al este. Así, está compuesto por once países: Etiopía (zona norte), Eritrea, Sudán, Chad, Nigeria (zona norte), Níger, Argelia (extremo sur), Burkina Faso (zona norte), Mali, Mauritania (zona sur) y Senegal (zona norte). De los más de 1.200 millones de personas que viven en África, 500 millones pertenecen a los países del Sahel. Asimismo, se estima que en las próximas décadas África se verá afectada por un gran crecimiento demográfico, lo que aumentará significativamente su población y, en consecuencia, los flujos migratorios hacia el Magreb y Europa.

La expansión de la insurgencia yihadista en el Sahel

   Figura 1. Mapa político de los once países que componen el Sahel. Fuente: acciónhumanitaria.

     Además de por su componente demográfico, el Sahel cobra una gran relevancia en términos bioclimáticos, al ser una de las zonas del planeta más afectadas por el calentamiento global. Sus consecuencias, como el aumento de las temperaturas, la desertificación y las sequías, afectarán significativamente a la población, ya que en algunos territorios hasta el 80% se dedica a las actividades del sector primario (agricultura y ganadería, principalmente). Por este motivo, se prevé que en los próximos años serán cada vez más frecuentes los conflictos y disputas por el dominio de los recursos.

     Por si esto fuera poco, los países que componen el Sahel se caracterizan por presentar uno de los índices de desarrollo más bajos del planeta a causa de su enorme inestabilidad social y política. Todos estos factores han propiciado que cerca del 40% de la población viva en situación de extrema pobreza.1 De hecho, los datos apuntan que 1 de cada 5 niños mueren antes de cumplir los cinco años, siendo la desnutrición la causa en un tercio de los fallecimientos.2

     En tanto en cuanto, los grupos terroristas han aprovechado la oportunidad que otorga tal inestabilidad para expandir su ideario yihadista en la región saheliana. Recordemos que el islam no es una corriente unitaria y se divide en distintos grupos. El 90% de los musulmanes pertenecen a la rama suní o sunita, que tiene como máximo exponente a Arabia Saudí. Pero también podemos encontrar otras corrientes, como la chií o chiita, que supone menos del 10% y lo representa en esencia Irán, o el jariyismo, entre otras. De este modo, el yihadismo ha sido predominantemente suní desde sus inicios, ya que proviene de la rama ultraconservadora sunita denominada salafismo, aunque en las últimas décadas también se expandió hacia el chiismo con grupos como Hezbolá.

El yihadismo en el Sahel

     En el Sahel podemos encontrar distintos grupos terroristas de carácter yihadista:3

  • Grupo de apoyo al islam y los musulmanes (también conocido bajo las siglas JNIM o GISM). Está formado por la unión de distintas organizaciones yihadistas, tales como Ansar Dine, Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQIM), katiba Macina y katiba Al Murabitun. En pocas palabras, es la rama de Al-Qaeda en el Sahel y actúa principalmente en Mali, Níger y Burkina Faso. Es considerada una organización terrorista por el Departamento de Estado de Estados Unidos desde el año 2018.
  • Ansarul Islam. El grupo nacido a finales del año 2016 actúa en Burkina Faso y Mali y está considerado como grupo terrorista por el gobierno burkinés.
  • Estado Islámico en el gran Sahara (ISGS o EIGS). Al igual que las anteriores, esta es una organización de ideología salafista yihadista y nace en el año 2015 a raíz de una escisión de Al Murabitun. Su foco de acción se centra en Mali, Burkina Faso y Níger.
  • Boko Haram. Este grupo nace en 2002 como movimiento religioso y, a día de hoy, es un grupo filial del Dáesh cuya acción se focaliza en la zona noreste de Nigeria bajo el nombre de Estado Islámico en África Occidental (ISWAP).

     Además, en los últimos años ha cobrado especial relevancia el grupo étnico denominado “peul”, muy extendido por todo el continente y con una población que alcanza los 40 millones. Las castas inferiores de los peul (los nyeenybe y los maccube) han sido uno de los objetivos principales de los grupos terroristas para captar y adoctrinar a nuevos adeptos. De este modo, los yihadistas utilizan las desigualdades sociales, políticas y económicas que afectan a los peul para justificar la yihad como método de cambio y estabilidad político-social, lo que acaba generando en última instancia la simpatía y la tolerancia hacia la causa terrorista.4

Respuesta política ante la insurgencia yihadista

     Los gobiernos regionales, ante este crecimiento del yihadismo en África, decidieron crear en 2014 el conocido G5 Sahel, formado por Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger. Este marco institucional sirve como mecanismo de coordinación y seguimiento en materias de flujos migratorios, crimen organizado transnacional y radicalización y extremismo violento.  Por su parte, otros países como Francia han llevado a cabo en los últimos años algunas operaciones en la zona saheliana con el objetivo de luchar contra el yihadismo y los grupos insurgentes, como la conocida “Operación Barkhane”. En el caso español, el gobierno se ha comprometido a aumentar la financiación de equipamiento y entrenamiento de los diferentes cuerpos de seguridad establecidos en el Sahel en el año 2021, priorizando a la policía fronteriza y a los cuerpos de guardacostas, en un reflejo del interés de nuestro país en la aseguración de la paz y la estabilidad en esta zona.5

     Sin duda alguna, se ha producido un empeoramiento generalizado en muchas regiones africanas a lo largo de 2020 como consecuencia de la pandemia por la COVID-19, de manera que muchos Estados han sufrido graves retrasos en términos económicos y sociales. Esta situación ha sido aprovechada por los grupos yihadistas, claro ejemplo de ello son los últimos ataques llevados a cabo hace pocas semanas contra distintas bases militares situadas al norte de Mali que albergaban a tropas francesas y personal de la ONU.6 Además, hace apenas unos días Boko Haram reivindicaba el secuestro de 300 niños en una escuela de Katsina, en el noroeste de Nigeria., en un intento de boicot a lo que este grupo denominó “educación occidental”.7 Tales actos, unido a que no en pocas ocasiones los atentados yihadistas han estado dirigidos hacia sanitarios, muchas veces provenientes de otros países, y hacia los intentos de reactivación económica mediante el turismo, muestran el enorme potencial de los grupos yihadistas en la zona del Sahel donde pretenden hacerse con el control local por encima de los gobiernos y las potencias exteriores.

Consecuencias de la expansión insurgente yihadista

     Los expertos inciden en la amenaza que supone que estos grupos controlen zonas fronterizas y distintos puntos clave en términos logísticos, ya que les resulta fundamental para su propia subsistencia el poder acceder y controlar diferentes tipos de recursos.8 En este sentido, ya se han detectado cadenas de suministros de recursos en la costa occidental africana, desde tráfico de motocicletas en Nigeria hasta el robo de ganado en el Sahel. También resulta preocupante una supuesta expansión terrorista hacia el sur, si bien por el momento no son muchos los atentados yihadistas en países como Ghana o Costa de Marfil.

     Por otra parte, no debemos olvidar los flujos migratorios. La continua desestabilización en el Sahel ha propiciado una mayor emigración hacia el Magreb, lo que podría deteriorar el de por sí inestable equilibrio existente en la zona en términos políticos, sociales y económicos.9

     En conclusión, son muchas las variables que afectan a este cóctel de inestabilidad saheliana. Sin duda, se hacen necesarias las acciones de los gobiernos regionales y la ayuda internacional, provista por organismos como las Naciones Unidas, para contrarrestar las pérdidas de vidas y económicas que están sufriendo estos países.

Daniel González Jiménez

Psicólogo y Analista de Inteligencia

BIBLIOGRAFÍA

  1. Romero, L. (2020). Migraciones del Sahel: ¿un nuevo reto para el Magreb? Instituto Español de Estudios Estratégicos. Recuperado de http://www.ieee.es/contenido/noticias/2020/05/DIEEEO62_2020LAUROM_Sahel.html
  1. Qué está pasando en el Sahel. Recuperado de https://www.accioncontraelhambre.org/es/que-esta-pasando-en-el-sahel
  1. Sanjuán, C. (2020). El terrorismo yihadista. El yihadismo en el Sahel amenaza a Europa. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Recuperado de http://www.ieee.es/contenido/noticias/2020/11/DIEEEO140_2020CASSAN_yihadSahel.html
  1. de León, B., y Rodríguez, P. (2020). La captación y radicalización de los peul por los grupos terroristas en el Sahel. Instituto Español de Estudios Estratégicos. http://www.ieee.es/contenido/noticias/2020/10/DIEEEO125_2020BEALEO_peul.html
  1. de León, B. (2020). España y su compromiso con la frontera avanzada. Atalayar entre dos orillas. Recuperado de https://atalayar.com/content/espa%C3%B1a-y-su-compromiso-con-la-frontera-avanzada
  1. El Independiente. (30 de noviembre de 2020). Al Qaeda ataca a tropas francesas y de la ONU en varias ciudades de Mali. El Independiente. Recuperado de https://www.elindependiente.com/espana/2020/11/30/al-qaeda-ataca-a-troas-francesas-y-de-la-onu-en-varias-ciudades-de-mali/
  1. 20 Minutos (15 de diciembre de 2020). El grupo yihadista Boko Haram se atribuye el secuestro de más de 300 estudiantes en Nigeria. 20 Minutos. Recuperado de https://www.20minutos.es/noticia/4511577/0/el-grupo-yihadista-boko-haram-se-atribuye-el-secuestro-de-mas-de-300-estudiantes-en-nigeria/
  1. Segura, J. (28 de noviembre de 2020). La amenaza de la expansión del yihadismo en el Sahel. Recuperado de https://www.eldiario.es/canariasahora/canarias-opina/amenaza-expansion-yihadismo-sahel_129_6466836.html
  1. Romero, L. (2020). Migraciones del Sahel: ¿un nuevo reto para el Magreb? Instituto Español de Estudios Estratégicos. Recuperado de http://www.ieee.es/contenido/noticias/2020/05/DIEEEO62_2020LAUROM_Sahel.html