EL PAPEL DE LA MUJER PARA AL SHABAAB COMO CLAVE DE SU ÉXITO

Autor: Jairo Sánchez Gómez

Resumen

La mujer en el terrorismo somalí de Al Shabaab. La situación de inestabilidad y desgobierno que durante décadas ha sufrido Somalia ha propiciado la aparición de grupos terroristas que buscan llenar los vacíos de poder generados. Una de las claves del crecimiento de Al Shabaab es la fortaleza que muestran las fases de insurgencias, en estas las mujeres realizan una serie de funciones de vital importancia lo que origina que tengan un papel absolutamente primordial dentro de la organización.

Palabras claves

Somalia, Yihadismo, Terrorismo, Mujer, Insurgencia

Insurgencia y Al Shabaab

Las mujeres son la base fundamental para llevar a cabo la insurgencia islamista de Al Shabaab en Somalia donde sus funciones son diversas y sin las cuales difícilmente se podría comprender el funcionamiento del grupo terrorista.

La insurgencia de Al Shabaab sigue siendo la clave de su éxito en Somalia, esto se produce en gran medida gracias a la capacidad de resistencia que tiene la organización terrorista. Esta resistencia contrasta con la debilidad que durante muchos años ha mostrado el gobierno somalí sin capacidad para mejorar la situación del país ni revertir el patriarcal sistema de clanes. A pesar de el fundamental papel que juegan las mujeres en la organización, el trato recibido por estas dista mucho de ser el mismo que el de sus homónimos masculinos. La organización se rige por la más estricta y limitante interpretación de la Sharía. Sin embargo, Al Shabaab quiere transmitir la imagen de que las mujeres y niñas deben sentirse protegidas dentro de sus territorios. 

Con la llegada de Al Shabaab se impuso a las mujeres una serie de normas ultraconservadoras salafistas, donde además de restringir su libertad de movimiento se les impone la prohibición de salir de casa si no lo hacen acompañadas de su mahram o tutor masculino, así como el impedimento de estar en un mismo espacio público junto a hombres. En este aspecto, la organización brinda a las mujeres cierta “protección” al evitar que sufran violencia sexual de manera continuada, estableciendo el castigo para los violadores e incluso interviniendo en determinados casos de violencia de género. Sin embargo, se siguen a cabo lapidaciones de mujeres por casos de adulterio que evidencian la asimetría de la sociedad en cuanto a sexos.

Además de todas las restricciones a su conducta la organización ha establecido a la mujer en el terrorismo somalí de Al Shabaab, una manera de vestir que debe de cumplirse sin excepción con la introducción de la niqabs. Esta es una prenda que cubre por completo el cuerpo de las mujeres incluyendo el cabello, y que solo dejaba a la vista los ojos de estas. Con anterioridad a la entrada de Al Shabaab las mujeres somalíes no hacían uso de los niqabs. Por otro lado, aunque las mujeres no suelen intervenir en las fases de toma de decisiones o acciones violentas directas, en los últimos años están interviniendo cada vez más ya que los miembros de Al Shabaab consideran que es más fácil para ellas camuflarse en la sociedad.

La inmensa mayoría de mujeres que se unen o forman parte de Al Shabaab no lo hacen de forma voluntaria sino que son captadas por la organización terrorista cuando aún son niñas para emparejarlas con alguno de sus soldados. El emparejamiento se lleva a cabo mediante un “pago” a sus padres o mediante una promesa de protección al clan o la familia a cambio de que “entreguen” a su hija a la organización. 

Es importante remarcar que aunque las mujeres realizan muy diversas e importantes labores para la organización no son consideradas miembros por parte del grupo terrorista, sino simplemente como civiles que realizan labores de ayuda incluso aun estando casadas con militantes. Por otro lado, al pensar en las motivaciones que pueden llevar a una mujer a decidir formar parte de Al Shabaab en los casos en los que no son obligadas a hacerlo, se puede aludir a condiciones de mera supervivencia, y es que no todas las personas que residen en las zonas controlados por la organización terrorista comparten su ideología o actuaciones sino que simplemente tratan de sobrevivir.

Las mujeres pueden ser de interés para la organización por muchos motivos, entre los que cabe destacar los siguientes:

Matrimonio

El matrimonio es la ruta a través de la cual las mujeres pasan a formar “parte” de la organización. El matrimonio es considerado como un deber religioso, pero más allá de eso, sacan partido del enorme potencial que supone para la captación y reclutamiento de los hombres que buscan el matrimonio. Esto ha provocado que los niveles de endogámia entre clanes dominantes y minoritarios haya aumentado durante el periodo de dominio de Al Shabaab.

El matrimonio con miembros de Al Shabaab aporta a la mujer una mejora a nivel social pero solo mientras exista este, por lo que muchas se ven obligadas a casarse nuevamente cuando pierden a sus maridos en combate. Incluso existen casos de mujeres que de manera voluntaria han buscado el matrimonio con alguno de estos soldados, bien por motivaciones propias, por buscar una estabilidad o bien por escapar de una situación de violencia y abusos extremos dentro de los clanes. Sin embargo, la mayoría son jóvenes menores de dieciocho años que se ven obligadas por sus padres para que así sus clanes obtengan el favor de la Al Shabaab.

Las mujeres dentro de la organización tienen derecho al divorcio, son los propios tribunales quienes lo otorgan en los casos en los que el marido sea incapaz de mantener a la familia o las abandone, de hecho la tasa de divorcios dentro de Al Shabaab es alta. Un movimiento en falso que Al Shabaab intentó en el pasado es tratar de atraer a nuevos combatientes extranjeros con la promesa de que se casarían con una mujer a su llegada. Para esto presionaron a los clanes con el objetivo de que entregaran a las niñas.

No obstante, el grueso de los mismos se negó ya que para ellos el matrimonio es una relación que solo se puede establecer entre clanes. Además de que los hijos que nacieran de esos matrimonios tendrían severas dificultades debido a la diferente tonalidad de la piel, acabando la gran mayoría como combatientes del grupo. En los últimos años se han disminuido la tensión entre los clanes y Al Shabaab por este motivo.

Reclutamiento y radicalización 

Para su correcto funcionamiento Al Shabaab se organiza territorialmente en waliyats o provincias, estableciéndose así comités que se tienen que encargar del reclutamiento de nuevos miembros. Desde sus comienzos han utilizado a las mujeres para realizar estas tareas de captación de nuevos miembros. Su misión principal es convencer a todas las mujeres de la zona para que eduquen a sus hijos en la ideología de la organización. Las mujeres son un activo muy valioso para el grupo terrorista en este campo debido a que si bien los hombres solo reclutan a nuevos hombres las mujeres son capaces de reclutar tanto a hombres como a mujeres.

Recaudación de fondos

Las mujeres también son utilizadas para la recaudación de fondos mediante la aplicación de una tasa de extorsión. Al Shabaab incluso les encarga a las mujeres operaciones de lavado de dinero al recoger el zakat. Además, las mujeres se hacen cargo de programas de bienestar social para las comunidades donde residen. Estas actitudes pueden hacer ver a determinada población de los clanes que la organización se preocupa más por ellos que el propio gobierno, sobre todo en zonas más rurales.

Inteligencia y combate

Una de las claves de la resistencia de Al Shabaab es el desarrollo de su propia agencia de inteligencia, Amniyat, donde las mujeres han realizado labores de recolección de la información desde los inicios.  Su misión principal es conseguir información acerca de las instalaciones del gobierno somalí así como de fuerzas extranjeras. Las mujeres, además de infiltrarse en cualquier tipo de trabajo que las facilite el acceso a determinadas áreas o informaciones, se encargan de las misiones de espionaje.

El hecho de que la sociedad somalí no reconozca a las mujeres de manera tradicional como una amenaza hace que sean mucho más útiles para realizar los transportes de armas. Además, las mujeres son fundamentales para la organización ya que son las encargadas de buscar y prestar escondites seguros para los miembros en los diferentes puntos de actuación. La organización no incluye a las mujeres en las acciones de guerra debido a que las normas somalíes atribuyen el papel de la lucha a los hombres. También existen prohibiciones religiosas a la participación de las mujeres en acciones bélicas. En muy pocos casos usaron a mujeres o niñas como suicidas en ataques, en el año 2006 solo a 10, que representa un 5% del total de ataques de la organización. Sin embargo, se las asigna el papel de llevar a cabo la misión de preparar psicológicamente a sus maridos para la perpetración de ataques suicidas.

Esclavas sexuales

Una gran mayoría de las mujeres de estos grupos terroristas son utilizadas con fines sexuales. Por un lado, tenemos a las mujeres que se casan con miembros del grupo terroristas y utilizadas para fines reproductoresque fomenten el crecimiento la organización, y por otro, tenemos las mujeres que son engañadas y acaban vendiéndolas y negociando con sus cuerpos, considerado un medio más por el que obtener ingresos.

Conclusiones

Por todo ello, para tratar de resolver el problema que supone el terrorismo de Al Shabaab es fundamental incidir a una de sus razones principales de subsistencia como son las mujeres y las tareas que estas desempeñan. Para evitar su integración en la organización el gobierno debería prestarlas un mayor apoyo y ofrecerlas soluciones que les permitan reintegrarse en la sociedad somalí. Sin embargo, en la actualidad no existe ningún plan de reinserción de mujeres en Somalia. Junto a esto, se deben incluir mujeres dentro de los cuerpos de seguridad para conocer y proteger a las propias mujeres de determinados abusos perpetrados por las fuerzas de seguridad del gobierno somalí. Las mujeres en el terrorismo somalí de Al Shabaab se encuentran por lo tanto en una situación de indefensión total que será necesario resolver como una de las piedras angulares sobre las que asentar la política antiterrorista en el territorio somalí. 

Jairo Sánchez Gómez

Criminólogo y Analista de Terrorismo Internacional

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