¿Qué es la identidad digital en internet?

Autor: Elisa Lozano de la Rosa

Resumen:

La identidad digital en Internet es el futuro, pues todos nosotros hemos construido una y es mucho más valiosa de lo que se piensa. Puede parecer un concepto complejo y demasiado amplio, pero la identidad digital refleja todo aquel dato personal rastreable que puede llevarnos a una persona en concreto. Las personas somos las responsables de proporcionar el contenido que construye nuestra identidad digital. ¿Somos realmente conscientes de la importancia que tiene y de las utilidades de la identidad digital en un futuro no lejano?

Palabras clave: Identidad Digital, Imagen Digital, Dato Personal, Redes Sociales, Tecnología, Ciberseguridad.

Internet proporciona una versión digital de nuestra identidad física, siendo nosotros sus principales creadores.

¿Qué es la identidad digital en Internet y qué aplicaciones tienen en nuestra vida diaria?

        La Identidad Digital, como concepto, es sencillo de enmarcar, pero en ocasiones difícil de comprender e incluso de controlar y proteger. Podemos definir la Identidad Digital como la composición que engloba la imagen digital de una persona identificable a través de todo el conglomerado de contenido de carácter personal que comparte en la red.

        Esto no se limita a nuestra dirección de correo electrónico o nuestro nombre de usuario, sino que abarca todas nuestras fotos y videos compartidos en redes sociales, preferencias a la hora de hacer compras, intereses mostrados e incluso hace referencia a nuestros datos bancarios.

        La cuestión aquí es que compartimos grandes cantidades de información de forma dispersa, en diferentes plataformas y de contenido muy variado que inicialmente no parece ser tan significativo, pero que, a través de algoritmos de inteligencia artificial, rastreo de cookies y el Big Data, pueden recopilarse y confirmar el perfil concreto de una persona en línea.

        Además, existe una variación de “quién decimos ser” dependiendo de la plataforma concreta. No es la misma imagen la que compartimos en nuestro círculo de confianza en Instagram que la imagen profesional que reflejamos en LinkedIn.

        ¿Somos conscientes de que todo lo que reflejamos en Internet construye una imagen completa sobre nosotros? ¿Quién protege la Identidad Digital? ¿Conocemos las aplicaciones que podrán tener en el futuro?

        Aquí, debemos pararnos y pensar: si la Identidad Digital promete ser una revolución que nos permita confirmar quienes decimos ser, ¿qué tan sencillo es suplantar esta identidad, si todo está abierto en Internet? ¿Me interesa que el departamento de RRHH de una gran empresa pueda rastrear mi actividad en redes sociales con tanta facilidad? ¿Qué repercusiones personales puede tener todo este conglomerado de información que refleja quién soy en la comunidad global de Internet?

        La Identidad 2.0 tiene un valor exponencial, mucho mayor del que pensamos inicialmente. Los datos son el oro del siglo XXI, abriendo nuevos caminos comerciales en los que otros pueden sacar provecho económico de nuestra propia imagen digital.

        El “yo” físico y el “yo” digital cada vez están más conectados entre sí, sumado a que tecnologías basadas en la biometría y de verificación de identidad ganan terreno a gran velocidad, abriéndose nuevos caminos en productos y servicios de experiencia al usuario, oportunidades para entidades bancarias y Fintech, entre otros sectores que verán la Identidad Digital como una nueva herramienta a la que sacarle mucho partido en un futuro no muy lejano.

        ¿Cómo puedo proteger mi Identidad Digital en Internet? Se deben tomar medidas de prevención, pues los crecientes riesgos que se asumen al compartir toda nuestra vida y identidad en la red hacen necesario establecer medidas de protección que garanticen la seguridad de tanto nuestra imagen digital como nuestra reputación online.

        Existen amenazas muy variadas que pueden poner en peligro nuestra identidad, pudiendo llegar a extrapolarse a nuestra identidad física. Estos van desde la suplantación de identidad digital, amenazas a la privacidad hasta el daño reputacional. Algunos de los consejos que ayudarán a establecer mayor grado de protección a la identidad 2.0 son:

  • Reducir la probabilidad de la apropiación indebida de nuestra identidad, evitando que otros actúen en nuestro nombre. ¿Cómo? Siendo conscientes que, al tener un perfil público en Instagram, por ejemplo, le damos acceso a miles de personas que en verdad no conocemos de nada a nuestras fotos diarias, nuestros gustos, nuestros contactos, etc. Esto hace increíblemente fácil que alguien, con intenciones dudosas, guarde esas fotos y cree otra cuenta haciéndose pasar por nosotros e incluso utilizando nuestra imagen para dañar a otros.
  • Tomar conciencia de que los datos personales son nuestros, debemos ser más cuidadosos de qué compartimos y con quién. Es cada vez mayor la proporción de población digital que va cediendo sus datos de forma constante y sin control, sin pensar en las consecuencias negativas que pueden acarrear el día de mañana. No tenemos el control sobre su difusión, y eso es algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de ceder y publicar información personal.
  • Asumir que existen riesgos de sufrir impacto en nuestro honor y marca personal, lo que aumenta exponencialmente en Internet. Toda precaución es poca, pues cierta información puede tener consecuencias en la imagen que reflejamos, lo que, en el mundo físico, puede afectarnos no solo a nivel personal, sino también a nivel reputacional e incluso laboral.

        Hoy en día, somos lo que compartimos. Esto es duro, pero también muy real. Está en nuestras manos proteger nuestra identidad digital, concienciarnos de aunque tenemos control sobre todo lo que publicamos, no tenemos el control de su difusión posterior, además de que existen amenazas que pueden poner en peligro nuestra propia imagen.

¿Y tú, eres consciente de qué refleja tu “yo” en Internet?

 

Elisa Lozano de la Rosa

Experta en ciberseguridad y protección de datos.