el político y el delito
Autor: Jacobo Salvador Micó Faus
Los casos de corrupción en España desde los inicios este siglo XXI son más bien números, y aunque no pretendemos aburrir al lector con cada uno de ellos, no viene mal recordar algunos como son el Caso Gescartera, el Caso Urbanor, el Caso BBVA, el Caso Eurobank, el Caso Cesiones de crédito Banco Santander, el Caso Malaya, el Caso el Seseña, el Caso Andratx, el Caso Astapa, el Caso Gürtel, el Caso Púnica, el Caso Tarjetas Black, el Caso ERES, el Caso Bárcenas, el Caso Lezo, el Caso Nóos, , el Caso Fabra, el Caso Villajero, el Caso Lino, el Caso Tres Per Cent (3%), el Caso Palau, el Caso Pallerols y seguiríamos; pero como decíamos su paciencia requiere ser considerada. [1]
Entrado el primer año de la tercera década del este siglo los casos continúan y continuarán y nos preguntamos: ¿A qué se debe? Pues bien, más allá de la época, la corrupción es un problema internacional que permanece en España, convirtiéndose en todo un reto a superar.
A pesar de ser criminólogos y haber estudiado la perspectiva funcionalista del delito de Durkheim para el cual “el criminal es un agente regulador de la vida social, porque conmociona a las conciencias sanas que no delinquieron y que se cohesionan para reaccionar castigando…” seguimos contemplando la posibilidad de disminuir los casos de corrupción a unos niveles acordes a la altura de nuestro país. [2]
Alcanzar tal objetivo supondría una canalización a la economía real de miles de millones de euros. España es a día de hoy la 15ª potencia económica del mundo, a la vez que ocupa la desventajosa 33ª posición de país menos corrupto, un “gap”, o diferencial, entre esas dos posiciones (15ª y 33ª), ocasionada por la corrupción. [3]
Como explica el escritor Rafael Ramírez Aguillera,
“La corrupción política se refiere a los actos delictivos cometidos por funcionarios y autoridades públicas que abusan de su poder e influencian a realizar un mal uso intencional de los recursos financieros y humanos a los que tienen acceso, anticipando sus intereses personales o los de sus allegados…”[4]
actos que han originado que entre 2012 y 2018 la calificación de nuestro país en cuanto a corrupción, según Transparency International, cayera 7 puntos. Aunque este 2020 se ha mejorado no se ha logrado remontar los objetivos deseados, ya que el propio observatorio considera que, teniendo en cuenta nuestro peso como 15ª economía del mundo, la puntuación española, en cuanto a percepción de la corrupción, no debería ser inferior a 70 puntos, cuando hoy estamos, aún, situados en 62.
Por todo ello resulta necesario construir una teoría a la que llamaremos “La política y el delito”, a través de la cual explicaremos por qué los políticos delinquen, esperando que sirva de base para su posterior manejo práctico.
Para poder explicar tal fenomenología se han recopilado un conjunto organizado de ideas deducidas a partir de la observación, la experiencia y el razonamiento lógico que nos aportan los 5 grandes experimentos sociales de la criminología: El experimento de las ventanas rotas, el experimento de la cueva de los ladrones, el experimento de Milgram, el experimento del muñeco bobo y el experimento de la prisión de Stanford.
Los 5 grandes experimentos sociales de la criminología.
El experimento de las ventanas rotas.
El autor de este experimento es el reconocido especialista en psicología social, psicólogo PHILIP ZIMBARDO. Antes de explicarlo es interesante que nos preguntemos: ¿Existe un contagio en cuanto a la imagen de desinterés, despreocupación y deterioro?
El experimento consistió en colocar dos automóviles idénticos en dos barrios totalmente diferentes en cuanto a ámbito social, nivel adquisitivo etc. La ciudad de Nueva York fue en lugar donde se realizó y los barrios elegidos el Bronx, conflictivo y de escaso poder adquisitivo, y el otro, Palo Alto, con condiciones socieconómicas más favorables.
La pregunta de investigación que pretendía resolver el especialista trataba: ¿Cuál sería vandalizado? La respuesta parecía obvia a simple vista, pero él porqué no lo fue tanto. El coche dejado en la zona conflictiva del Bronx rápidamente fue vandalizado, a las pocas horas empezaron a desvalijarlo y sacar de él todo el provecho que pudieron.
Sin embargo, en la lujosa zona de Palo alto, los acontecimientos fueron diferentes. Pasó una semana y el coche se encontraba en perfectas condiciones. Sin embargo, con el paso del tiempo al psicólogo se le ocurrió introducir una variable: los experimentadores cogieron un martillo y destruyeron algunas partes del coche, incluyendo una ventana.
¿Qué es lo que sucedió entonces? Dicha conducta se interpretó como “una invitación honesta” y los habitantes de Palo Alto optaron por realizar las mismas conductas que se realizaron sobre el coche que se había situado en la zona conflictiva del Bronx. [5]
La conclusión a la que nos lleva este experimento es que un simple acto vandálico puede transformar un lugar seguro y confiable en todo lo contrario. Esta teoría aleja a la pobreza y la necesidad de las conductas delictivas y las vincula con una imagen de desinterés, falta de preocupación y deterioro.
El experimento posteriormente fue replicado por JAMES WILSON y GEORGE KELLING, los cuales, ya enfocados en el ámbito criminológico, dedujeron las siguientes conclusiones:
- Las normas sociales deben ser siempre obedecidas. Una vez estas no se siguen se produce un desorden comunitario que velozmente lleva a un deterioro difícil de restaurar.
- Los signos de deterioro son sumamente relevantes, ya que dan lugar a una interpretación por parte de la comunidad de falta de interés, las cual es aprovechada para la comisión de conductas antisociales, delitos y crímenes.
- Reducir y mitigar los pequeños desperfectos con prontitud y eficacia evitará un incremento de la escuela delincuencial. [6].
El experimento de Milgram.
El autor de este segundo experimento es el psicólogo STANLEY MILGRAN y la pregunta que nos lleva a plantearnos es: ¿Hasta qué punto la obediencia ciega a la autoridad es capaz de conducirnos a la realización de conductas antisociales, delitos y crímenes?
Pues bien, dicho experimento trata de ejemplificar el proceso de cosificación al que se puede someter a un individuo por parte de la autoridad. La cosificación consiste en la transformación del individuo en un simple instrumento donde dejamos de vernos a nosotros mismos como seres humanos.
El experimento estaba enfocado a la memoria y el aprendizaje. Se seleccionó a 40 individuos, a partir de los cuales se formarían 3 grupos diferenciados donde unos cogerían el rol de instructores, otros de maestros y los últimos de alumnos.
La asignación se realizó al azar. La parte más dura del experimento era la del alumno ya que el mismo estaba conectado a unos electrodos para evitar movimiento en contra de su voluntad. El maestro sin embargo debía aplicar descargar eléctricas al alumno en un rango que oscilaba de los quince a los cuatrocientos cincuenta voltios. Todo ello delante de un instructor, el cual le iba dando indicaciones al maestro.
El maestro debía dar a conocer un par de palabras al alumno y este acertar para así evitar la descarga de electrodos. Lo curioso del experimento es que se comprobó que conforme iba aumentado la intensidad de las descargas sobre los alumnos y con ello los signos de dolor y estrés de los mismos, la mayoría de maestros se sentían incómodos con su conducta pero seguían con las descargas. De los cuarenta sujetos que actuaban como maestros todos aplicaron descargas hasta los trecientos voltios, mientras que veintisesis de estos llegaron al máximo de los 450 establecidos. [7].
La conclusión que se dedujo de este experimento es que el sesenta y cinco por ciento de los sujetos que actuaban como maestros guiados por los instructores llegaron hasta el final a pesar de que algunos alumnos sufrieron problemas cardiacos y ellos mismos se sentían incomodos realizándolo. [8]
El experimento de la cueva de los ladrones.
El autor de este experimento es MUZAFER SHERIF, uno de los grandes fundadores de la psicología social cuya investigación nos invita a plantearnos: ¿En qué medida es beneficioso tener un enemigo en común? Para dar con la respuesta debemos diferenciar entre 3 fases:
Fase de la pertenencia: En esta fase se experimentó con veintidós niños aparentemente normales, es decir, pertenencia a una familia poco conflictiva, con asistencia a la escuela, etc. El experimento consistía en que este grupo de alumnos acudieran a un campamento de verano en el cual se les dividiría en dos grupos de once niños. Cada uno de los grupos realizaría un conjunto de actividades sin el conocimiento de la existencia del otro grupo. En esta fase los diferentes grupos realizaron actividades como jugar, nadar, etc. sin ningún matiz de competitividad, ya que no conocerían la existencia del otro grupo hasta la siguiente fase.
Fase de fricción: En esta fase de les dio conocimiento a ambos grupos de la existencia del otro. De este modo los experimentadores optaron por crear situaciones que generasen un conflicto entre los grupos. Este conflicto conllevo en un antagonismo de bandos fomentado por el desarrollo de diferentes actividades competitivas, simulando campeonatos con recompensas incluidas. Se evidenció claramente como, cuando iba en aumento la competitividad de los bandos, el antagonismo era mayor, derivando así en enemistades e insultos.
Fase de integración: Esta fase surge de las consecuencias de la fase anterior, donde ahora los experimentadores dieron con la clave del estudio. El objetivo de estos era principalmente reducir las tensiones que se habían originado y para ello lo que surgieron fue brindar obstáculos en común. Esto conllevo que ambos grupos se percataran de una necesidad de ayudad mutua y recíproca que derivaría en resultados exitosos a la hora de solucionar dichos problemas, fomentando además que ambos grupos volvieran en un mismo autobús de vuelta a sus hogares. [9]
La conclusión que podemos extraer de este experimento es lo que se conoce como el factor favorable del “enemigo común”. A través del fenómeno de la integración anteriormente descrito se consigue vincular el experimento al ámbito criminológico. Se manifiesta de modo claro cómo situaciones conflictivas entre diferentes colectivos o grupos pueden generar conductas antisociales o de riesgo para ambas. [10] Mientras que si existen obstáculos o un enemigo en común a ambos se genera una estrategia muy eficaz para reducir, disminuir o incluso erradicar los conflictos entre diferentes grupos. En consecuencia, se consiguen objetivos comunes y lazos de integración que hacen valer el famoso refrán de “la unión hace la fuerza.” [11]
El experimento del muñeco bobo.
ALBERT BANDURA es, sin duda, uno de los psicólogos contemporáneos más relevantes dentro de comunidad científica. Su teoría sobre “aprendizaje social” derivó en un experimento social conocido como “El experimento del muñeco bobo”, el cual es extrapolable al ámbito criminológico.
La pregunta que nos realizamos en este experimento es: ¿El simple aprendizaje observacional puede conllevar la realización de conductas antisociales y delictivas por parte de nuestro políticos? Para dar respuesta a la misma es importante matizar en la comprobación se llevó a cabo sobre diferentes grupos de niños. El experimento consistía en escoger a setenta y dos niños y niñas de edad entre los tres y cinco años. Del total unos veinticuatro estarían expuestos a un modelo agresivo tanto a nivel físico como verbal.
El modelo agresivo sería un adulto el cual desarrollaría determinadas conductas violentas sobre un “muñeco bobo”. De este modo, los niños que se mantuvieron expuestos a estos no solo tendían a imitarlos, sino también a buscar otras formas de conductas o comportamientos agresivos hacia el muñeco.
Sin embargo, los otros veinticuatro niños que se encontraban junto a un adulto, el cual representaba un modelo no agresivo, no desarrollaron conductas agresivas hacia el “muñeco bobo”. Matizar que existía otro grupo de control formado por los restantes veinticuatro alumnos. [12]
El experimento de la prisión de Stanford.
Antes de analizar dicho experimento nos gustaría matizar que se trata del experimento con mayor importancia y relevancia dentro de la criminología, ya no por su capacidad explicativa, sino por la enorme curiosidad y debate que ha originado.
El autor de este experimento es el especialista en psicología social PHILIP ZIMBARDO, creador del anterior mencionado “experimento de las ventanas rotas”, quien de nuevo nos hace plantearnos otra pregunta: ¿Las posiciones de poder y autoridad nublan la buena voluntad?
El experimento realizado en la Universidad de Stanford consistía en convertir el sótano de la misma en una prisión donde existían dos grupos de personas, los carceleros y los reclusos. Para ello, se permitió una autoselección entre sí en base determinadas predisposiciones. El reclutamiento de Zimbardo fue de veinticuatro jóvenes con un salud mental y física intacta, a los cuales se les prometió una recompensa económica. El experimento debería durar dos semanas, pero apenas llego a los 6 días.
Los reclusos o prisioneros deberían permanecer en la prisión durante toda la duración del experimento, mientras que los guardias únicamente desarrollaban su jornada laboral. Lo inesperado fue que al segundo día se desató un motín en la cárcel, ante el cual los carceleros actuaron eficazmente, disolviendo la revuelta. Para ello utilizaron los gases de los extintores contra los reclusos.
De este modo, conforme pasaban los días, los carceleros fueron desarrollando y reforzando su sentimiento de poder y autoridad, de modo que, ante cualquier situación de riesgo, descontrol o desobediencia actuaban empleando la fuerza, humillando, insultando, etc.
Con el paso de los días a los guardias les dejó de importar hacer horas extra, mientras que los prisioneros no aguantaron la presión que estos ejercían sobre ellos y decidieron abandonar, inclusive si no se les pagaba lo pactado. [13]
Conclusiones
El experimento de las ventanas rotas pone de manifiesto cómo el sentimiento de desinterés y despreocupación con respecto a la corrupción política origina que esta se incremente. Y eso fue lo que sucedió durante los años de crecimiento económico:
“Cualquier análisis mínimamente riguroso de los casos de corrupción actualmente investigados puede demostrar que la mayoría provienen de aquellos años en los que, en España, presumiblemente la corrupción se reducía y el país crecía sin límites previsibles. Entonces apenas se hablaba del tema, una gran parte de los ciudadanos votaba a los corruptos e implícitamente se asumía que la corrupción era aceite para el sistema. En suma, cuando en España la situación económica era positiva y así se percibía por la mayoría de los españoles, la percepción de corrupción bajaba, hasta el punto que entre 2001 y 2006, los años de la especulación y de la burbuja urbanística son los años en la serie histórica de ASEP, que va de 1994 a 2011, donde hay más españoles que consideran que la corrupción ha disminuido algo y mucho (34,6% en 2002 y 34% en 2006). Sin embargo, el análisis de los casos descubiertos posteriormente demuestra que esa es una de las épocas más corruptas de la historia reciente de España”. [14]
En plena crisis, y los casos de corrupción encima de la mesa, esta pasó a ser uno de los “Principales Problemas para los Españoles”, según las encuestas del CIS. [15] Por ello, desde que en 2011-2012 la sociedad española empezó a mostrar interés sobre el tema la corrupción, ha comenzado a descender de manera considerable. [16]
El experimento de Milgram explica cómo la falta de consistencia ante la autoridad puede derivar en conductas delictivas o inmorales por lo que la corrupción de los políticos se justificaría en parte a que estos se limitan a seguir órdenes. En la misma Lambsdorff interpreta “la aceptación de la autoridad” como causa de corrupción.[17] Además en España es frecuente la contratación de personal municipal de acuerdo con criterios de “lealtad partidista”, lo que retroalimentaría esta espiral de beneficio mutuo. [18]
El experimento de la cueva de los ladrones infiere en la idea de cómo la diferenciación en grupos genera una mayor conflictividad, que es resuelta cuando se establece una meta-supraordenada u objetivo (enemigo) en común. Así, el experimento explicaría por qué los políticos, considerados como grupo independiente a la ciudadanía en su conjunto, delinquen en beneficio propio y por qué con la crisis económica del 2008, considerada “meta-supraoordenada u objetivo(enemigo) común” a superar, los índices de corrupción descendieron. [19]
El experimento del muñeco bobo de A. Bandura muestra cómo la teoría cognitiva social ha acentuado la importancia del aprendizaje por observación, dando lugar a una gran cantidad de investigaciones sobre la influencia del «modelado» sobre la conducta humana. Al igual que ocurre con los niños, los políticos adquieren y modifican patrones complejos de comportamientos, conocimientos y actitudes a través de la observación de los demás. [20]
Un estudio realizado por 13 académicos expertos en corrupción concluyo cómo en España, a pesar de haber más de 2.000 casos de corrupción desde al año 2000, los tres más graves por este orden, Púnica, Gürtel y Palau, seguían un mismo patrón. [21] Esto nos recuerda la idea expresada por Cox sobre la importancia de la cultura organizativa y conectarla a sus efectos en los partidos políticos: la corrupción es conducta aprendida. Sobrevive porque dentro de la organización se convierte en conocimiento tácito de cómo hacer las cosas y tener éxito. Con ello, se justifica y se hace atractiva para sus miembros. [22]
El experimento de la prisión de Stanford concluyó cómo los seres humanos nos mostramos frágiles antes la buena voluntad humana cuando se nos asciende a escalas de poder o autoridad. La jerarquía, en muchas ocasiones, supone una situación de poder que puede conllevar un abuso, lo que supondría la explicación del por qué algunos políticos pueden volverse corruptos.
Las matemáticas, por último, evidencian cómo en España existe un claro vínculo entre “poder” y “corrupción”. La inquietante tasa de delincuencia que se da entre quienes se han sentado en el Consejo de Ministros en los 40 años de democracia (un 6,28% con cinco condenados, seis en el banquillo o esperando sentencia y tres imputados o en prisión preventiva de un total de 207) equivaldrían a 2,92 millones de españoles que hubieran sido condenados o estuvieran siendo investigados, de un total de 46,65. Todo ello teniendo en cuenta que la mayoría de casos de corrupción se originan a nivel local y autonómico y no tanto a nivel estatal. [23]
Jacobo Salvador Micó Faus.
Bibliografía:
[1] CALERO, Joel. De Gescartera al caso Gürtel con Villarejo: Las tramas políticas y financieras más sonadas desde el año 2000 hasta la actualidad (III). ElCierreDigital [en línea]. Madrid: Glorieta de Cuatro Caminos, 2019, [consulta: 4 de octubre de 2020]. Disponible en: https://elcierredigital.com/investigacion/33699335/guia-corrupcion-espana-gescartera-villarejo-corrupcion-politica-tramas-urbanisticas-anos-2000.html
[2] HUERTAS DÍAZ, Omar. Durkheim: The Functionalist Perspective of Crime in Criminology. Revista. Crim [en línea].Bogotá: D.C., Colombia. 2009, 51, pp. 103-115[consulta: 4 de octubre de 2020]. ISSN 1794 – 3108. Disponible en: file:///C:/Users/user/Downloads/Dialnet-Durkheim-5157612%20(6).pdf
[3] Mario Martín Lucas. Índice de Corrupción en España 2020. En: ElEspañol[en línea]. [Madrid]: Opinión ElEspañol, 20 [consulta: 4 de octubre de 2020]. Disponible en:://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20200210/indice-corrupcion-espana/466523344_7.html
[4] RAMIREZ AGUILLERA, Rafael y Rafael ,RAMIREZ VICTORIANO. Breve Diccionario de la Política. 1997. Bilbao: Mensajero, 2015 [consulta: 4 de octubre de 2020]. P. 69-70. ISBN: 978-84-9097-091-1.
[5] PROYECTO CRIMINOLOGIA. Artículos. En Proyecto criminología/Criminología corporativa y empresarial[en línea].8 de Marzo de 2017[consulta:17 de Marzo de 2019].Disponible en:https://proyectocriminologi.com/single-post/5-experimetnos-criminologia
[6] SOCIEDAD DE CONOCERDORES DEL CRIMEN. Teoría de las ventanas rotas(reflexiones).En Sociedad de conocedores del crimen-de criminología y más[en línea].Carlota Barrios,10 de abril de 2018[consulta: 19 de marzo de 2019]Disponible en: https://crimiperito.wordpress.com/2018/04/10/teoria-de-las-ventanas-rotas-reflexiones/
[7] PROYECTO CRIMINOLOGIA. Artículos. En Proyecto criminología/Criminología corporativa y empresarial[en línea].8 de Marzo de 2017[consulta:17 de Marzo de 2019].Disponible en:https://proyectocriminologi.com/single-post/5-experimetnos-criminologia
[8] CON LA PUERTA ABIERTA. Psicologia. Con la puerta abierta blog del departamento de orientación IES Luis Cobiella Cuevas[en línea].[Canarias]:Gobierno de Canarias.[consulta:18 de Marzo de 2019]Disponible: http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoblog/mmarlorm/?page_id=241
[9] PROYECTO CRIMINOLOGIA. Artículos. En Proyecto criminología/Criminología corporativa y empresarial[en línea].8 de Marzo de 2017[consulta:17 de Marzo de 2019].Disponible en:https://proyectocriminologi.com/single-post/5-experimetnos-criminologia
[10] SIMPLYPSYCHOLOGY. Theories. SimplyPsychology Social identity theory realistic Conflict theory[en linea].Saul McLeod.2008.[Consulta 23 de Marzo de 2019].Disponible en: https://www.simplypsychology.org/robbers-cave.html
[11] Conclusión propia con matices en concordancia con Sherif, M., Harvey, OJ, White, BJ, Hood, WR, y Sherif, CW (1961). Conflicto y cooperación entre grupos: el experimento de la cueva de ladrones (Vol. 10) Norman, OK: Universidad de intercambio de libros.
[12] PROYECTO CRIMINOLOGIA. Artículos. En Proyecto criminología/Criminología corporativa y empresarial[en línea].8 de Marzo de 2017[consulta:17 de Marzo de 2019].Disponible en:https://proyectocriminologi.com/single-post/5-experimetnos-criminologia
[13] PROYECTO CRIMINOLOGIA. Artículos. En Proyecto criminología/Criminología corporativa y empresarial[en línea].8 de Marzo de 2017[consulta:17 de Marzo de 2019].Disponible en:https://proyectocriminologi.com/single-post/5-experimetnos-criminologia
[14] VILLORIA, Manuel. La corrupción en España: rasgos y causas esenciales , Cahiers de civilisation espagnole contemporaine [en línea], 15 | 2015, En línea desde 16 Junio 2016, [consulta: 09 October 2020] Disponible en: http://journals.openedition.org/ccec/5949 ; DOI : https://doi.org/10.4000/ccec.5949
[15] Anexo 1.
[16] Anexo 2. LIZCANO, Jesús. Cómo ha evolucionado la corrupción en España en los últimos 25 años. Confilegal [en línea]. Madrid: Confilegal Editorial SL, 2018, [consulta: 9 de octubre de 2020 ]. Disponible en: https://confilegal.com/20180926-como-ha-evolucionado-la-corrupcion-en-espana-en-los-ultimos-25-anos/
[17] Lambsdorff (1999). “Corruption in Empirical Research – A Reveiw”. Documento de Trabajo, Transparencia Internacional. (Documento disponible vía internet en Transparencia Internacional)
[18] VILLORIA, Manuel. La corrupción en España…op. cit.,
[19] Con la crisis económica la corrupción descendió, sin embargo el sentimiento subjetivo de corrupción política aumento al descubrirse los casos que se fraguaron durante los años de crecimiento. [19]VILLORIA, Manuel. La corrupción en España…op. cit.,
[20] MEDIUM. Psicología aprendizaje por observación. Medium[en línea]Cursos Educación Social, 2016, [consulta: 11 de octubre de 2020 ]. Disponible en: htmlhttps://medium.com/cursos-educacion-social/psicolog%C3%ADa-aprendizaje-por-observaci%C3%B3n-868c820ad183
[21] Anexo 3. PÉREZ, Jordi y Kiko LLANERAS. Cuáles son los casos de corrupción más graves de España. ElPaís[en línea]. EDITORIAL FRANCIA AGUIRRE S. A. DE C. V, 2018, [consulta: 11 de octubre de 2020 ]. Disponible en: /https://elpais.com/politica/2017/06/09/actualidad/1497023728_835377.html
[22] Cox, Raymon “Accountability and Responsibility in Organizations: The Ethics of Discretion”. Conferencia presentada en el “Ethics and Integrity in Governance Conference”, Louvain (Bélgica), junio 2-5, 2005.
[23]BAYONA, Eduardo. Trece ministros de diferentes Gobiernos han sido condenados, esperan sentencia o están bajo investigación. Público[en línea] 2019 [consulta: 12 de octubre de 2020 ]. Disponible en: https://www.publico.es/politica/trece-ministros-diferentes-gobiernos-han-sido-condenados-esperan-sentencia-investigacion.html